Este lunes por la tarde un grupo mayoritario de agricultores de una localidad tan emblemática en la producción de pepino en la costa de Granada, como es Carchuna, decidían no comercializar durante esta semana más producto, tras el descalabro de precios que sufre este cultivo desde la semana pasada.

Los productores quieren destruir género, aunque aún no han decidido el cómo. El objetivo es no seguir nutriendo la comercialización de esta hortaliza por debajo de los costes de producción, como está ocurriendo en la actualidad.
Durante este fin de semana han proliferado en redes sociales fotografías y vídeos de agricultores mostrando pepinos por debajo de los 20 céntimos, incluso 14 céntimos el kilo, una diferencia abismal con lo que el consumidor encuentra en el supermercado.
Una historia que se repite casi a diario, barato a pie de invernadero, caro a pie de lineal. Situación que se agrava en un contexto de pandemia en la que la labor de los agricultores para alimentar a la población no se ve recompensada con precios que sufraguen si quiera los costes de producción.
Pequeñas explotaciones en la costa granadina, muchas de ellas a renta para las que un hundimiento de la pizarra como el actual las sitúa en una posición de profunda vulnerabilidad e incertidumbre.
Los agricultores de la costa de Granada han querido hacer un llamamiento a los productores de la vecina provincia de Almería para que no vendan en los próximos días pepino por debajo de coste.