Cohabitamos en una extraña normalidad, son estos tiempos complejos de coronavirus los que nos han robado muchas cosas. Y cambiado otras. Desde la forma de relacionarnos hasta la manera de entender el mundo y tal vez a nosotros mismos. Estos últimos días de verano, plagado de brotes de coronavirus por todo el país, he querido encontrar refugio en el monte. Lugar peregrino al que el malestar de la ciudad no acecha.
Voy a compartir con vosotros un puñado de imágenes de varias rutas. Me dejaré en el tintero alguna más para futuribles post. Siempre es mejor dejar con ganas de… que saciar hasta matar el interés.
El Sendero de la Hidroeléctrica de Laujar del Andarax
Cada parada en el itinerario es un singular punto de observación de un hermoso paisaje que nos descubre el valle del río Andarax, los densos pinares de repoblación de Sierra Nevada y, al fondo, la Sierra de Gádor.
Serpenteando, encajonado entre las laderas cubiertas de pinos de repoblación, discurre el río Andarax. Sus aguas propician el desarrollo de un bosque de ribera en buen estado de conservación. Alisos, chopos y sauces contrastan con el dominio del pinar y siguen el contorno del río en su camino valle abajo.
Las zarzas, madreselvas y majuelos completan un estrato arbustivo colorido y perfumado.
Río abajo las aguas de esta sierra riegan las fértiles vegas que, desde antaño, han propiciado la riqueza de estas tierras de Laujar de Andarax. El aprovechamiento del agua permitía, además de regar las huertas, obtener electricidad. Por la ladera de su izquierda discurre la acequia que llevaba agua a la fabriquilla y que abastecía de energía durante años a los pueblos de esta zona alpujarreña de la provincia de Almería.
Sendero del Castaño Milenario en el espacio protegido de Sierra Nevada
Los romanos introdujeron el castaño en el entorno de los pueblos que beben de Sierra Nevada. Hoy día en la Alpujarra continúan existiendo numerosos ejemplares de castaños con más de 400 años de vida.
En Laroles, en el lado granadino de la serranía alpujarreña, está el sendero del Castaño Milenario. Un recorrido de varias horas que discurre próximo al río, generoso de agua y verdor en sus riberas, y en el que es posible encontrar el silencio más absoluto, apenas roto por el saludo de algún pastor.
Durante los meses de octubre, noviembre y diciembre transcurre la temporada de la castaña y en los días cercanos al 1 de noviembre (Día de Todos los Santos) es cuando se celebra la Fiesta de la Castaña, también conocida como Mauraca, donde, por supuesto, no faltan las castañas asadas en el fuego acompañadas por los productos de la tierra y un buen anís o vino de la comarca. El sentido de la fiesta de las Castañas hay que buscarlo en la antigua costumbre que tenían los labradores alpujarreños de festejar la recolección de las cosechas, como muestra de agradecimiento a los frutos recibidos de la naturaleza.
Cierro capítulo Alpujarra y acabo con un par de instantáneas de una pequeña ruta por un lugar mediterráneo, que marca la línea costera entre El Ejido y Roquetas de Mar, como es Punta Entinas-Sabinar. Tenerlo cerca nos obliga a conocerlo mejor. Y a patearlo cuando sea posible.