Ayer Biosur y la Escuela Agraria de Vícar rubricaban un acuerdo de colaboración para transferir conocimiento en uno de los principales estandartes del ‘modelo Almería’: el control biológico de plagas y enfermedades. Biosur desplegará su portfolio de soluciones biológicas en los invernaderos de la escuela agraria y los alumnos se formarán en este ecosistema.
Biosur donará a la escuela todo su catálogo de depredadores, parasitoides y microorganismos de suelo para que los estudiantes puedan aprender en la práctica sobre su uso, incluso harán ensayos sobre diferentes manejos y prácticas culturales. Ese conocimiento será transferido al propio sector, ya que los invernaderos de la escuela serán un “escaparate” para que Biosur pueda organizar visitas con técnicos y agricultores o con cooperativas y empresas.
La Escuela Agraria de Vícar (EAV) posee alrededor de 12.000 metros cuadrados de invernaderos donde sus alumnos realizan diferentes prácticas agrícolas. Este acuerdo de colaboración con Biosur servirá para ahondar en el aprendizaje de la lucha integrada de plagas.
Se enseñarán diferentes técnicas en el conteo de bichos; la compatibilidad o no con auxiliares de distintos tratamientos; se medirán las poblaciones y su recuperación o no en función de condiciones ambientales o tras el uso de fitosanitarios; se probarán nuevos bichos; se diseñarán diferentes tipologías de búnker; se mejorarán los protocolos de sueltas; se probarán nuevas estrategias – por ejemplo frente a pulgón – y así un largo etcétera de casos prácticos. En definitiva una finca experimental en la que enseñar a futuros técnicos, agricultores y empresarios que ahora estudian en esta escuela.
Plagas de este verano
En clave de actualidad, José Luis González, director de desarrollo de Biosur, comenta que los vientos de Levante de estas últimas semanas, principalmente en el Poniente almeriense, han incrementado la presencia de araña roja y mosca blanca en este inicio de campaña.
En el caso de la araña roja se recomienda reforzar con tres ácaros depredadores como son el Swirskii, Californicus y Phytoseiulus persimilis. Los dos primeros con acción preventiva y el último con carácter curativo soltándolo en los focos de araña roja.
En mosca blanca también Swirskii, siempre como base de la estrategia, al que añadir cuando aumente la población de mosca el parasitoide Eretmocerus eremicus y complementar con los hongos entompatógenos del Insider.
Ana Rubio