Dagonis pone freno al oídio y otras enfermedades en los meses de calor

Una única solución para más de 30 cultivos y enfermedades

Frutas – como melón-, cultivos de hoja – como lechuga -, o brásicas – como brócoli o coles -, entre otros cultivares de esta primavera/verano, tienen estas semanas su atención puesta en el oídio y otras enfermedades en un escenario de escasez de herramientas sanitarias para los productores. Una de las últimas soluciones introducidas en el mercado, simbiosis de dos materias activas como Xemium y Difenoconazol, es Dagonis. BASF recuerda para los tratamientos de esta fecha del calendario su amplio espectro y alta efectividad. No en vano es una nueva herramienta polivalente de sanidad vegetal que da respuesta a más de 30 cultivos y enfermedades.

Melón, lechuga y brásicas, entre otros

Entre ellos está el melón. Cecilio Fernández, técnico responsable de hortícolas de BASF, describe en el siguiente vídeo el control de oídio y mycosphaerella que se consigue en producciones de cantaloup en el área murciana de Águilas. Dagonis se puede utilizar tanto en cultivos tempranos que emplean tunelillo, aplicándose una vez se retira, como en otras siembras más tardías que no requieren tunelillo. En cualquier caso el tratamiento con Dagonis (0,6 litros/hectárea) se recomienda al inicio de la floración.

“Dagonis es un fungicida de última generación, con un amplio espectro para control de oídio y mycosphaerella y con una larga persistencia y eficacia”, subraya Cecilio Fernández.

Su compañero Juan Carlos Martín, técnico de producción de BASF, ha supervisado ensayos en la localidad almeriense de Pulpí en producciones de lechuga. “Los resultados han sido excepcionales para prevenir la esclerotinia de la lechuga”, comenta al tiempo que específica que los tratamientos se han llevado a cabo entre 15 y 20 días después de las siembras.

Resultados positivos en lechuga – no solo en esclerotinia, sino también en oídio – sirven para entender la versatilidad de estas dos moléculas fungicidas que BASF combina para control de enfermedades en cultivos de primavera y verano. “En otras parcelas próximas, en las que no se ha usado Dagonis, sí hemos observado problemas con el oídio que no hemos tenido en las fincas  de lechuga en las que se ha aplicado”, añade Juan Carlos Martín.

Medicina para las plantas

Dagonis es una herramienta para control de una larga lista de enfermedades entre las que destacan oídio, alternaria, mycosphaerella, esclerotinia, roya, didymella, bryoniae, Rhizoctonia o Podredumbre, entre otras. A su vez en la relación de hortícolas registrados están alcachofa, berenjena, brócoli, cebolleta, col, endivia, fresa, guisante, lechuga, pimiento, puerro, raíces y tubérculos, tomate, zanahoria o diversas cucurbitáceas.

“Los parámetros para valorar cualquier insumo agrícola, independientemente de su origen orgánico o químico, son eficacia, toxicidad, estabilidad e impacto ambiental”, expresaba el científico José Miguel Mulet, doctor en bioquímica, durante la presentación de Dagonis en Almería al inicio de la actual campaña hortofrutícola.

Este profesor de la Politécnica de Valencia y director académico del máster de Biotecnología Molecular y Celular de Plantas es muy crítico con la corriente de opinión que coloca en la diana a los agroquímicos, incluso Mulet habla de “quimiobia y marketing del miedo” al referirse a dicho estado de opinión. “En el campo, con las normas de control y los estrictos reglamentos existentes, se utilizan las dosis adecuadas en el momento adecuado, y se aplican todas las medidas para que nada llegue al plato, y esto es lo que dicen todos los análisis que continuamente se hacen”, defiende el científico valenciano.

“De hecho, otro de los problemas del campo europeo es que cada vez hay menos fitosanitarios autorizados, en cambio sí que se pueden utilizar fuera de la Unión Europea y luego importarse si los residuos están dentro de los límites legales”, reflexiona José Miguel Mulet, “así que dada la situación actual, el hecho de que un nuevo fungicida como Dagonis cuente con autorización en muchos cultivos, viene a ofrecer soluciones para un problema acuciante para el que hay pocas herramientas”.

Por su parte José Ferre, responsable de marketing de hortícolas de BASF, recalca el valor estratégico de Dagonis: “El sector lleva observando en los últimos años cómo van cayendo registros que no son sustituidos por otros nuevos, salvo contadas excepciones. Dagonis es uno de esos nuevos registros. Una herramienta imprescindible y de un gran valor para nuestra agricultura”.

Dagonis descrito en 1 minuto

Este nuevo fungicida es compatible con la fauna auxiliar y con los programas de lucha integrada. Se aplica vía foliar, con carácter preventivo, y se recomienda realizar calendarios de tratamientos en los que se dé la alternancia de fungicidas con diferentes modos de acción. Además es resistente a lluvia.

Posee una gran eficacia en su actividad curativa sobre una gran amalgama de especies hortícolas y sobre una treintena de enfermedades. Los plazos de seguridad de Dagonis son cortos, lo que le permite al productor un rápido acceso al mercado.