Por Francisco Javier González Alonso.- Productor almeriense de berenjenas
Un día más en esta época de pandemia, por coronavirus #covid19, las épocas convulsas, épocas de guerra, pandemias, cambio climático, etc… nos hacen reflexionar, pensar, hacia dónde vamos, de dónde veníamos, quiénes somos, etc.
Tras unos días manteniendo conversaciones con algún directivo de empresa, periodista, político local y viendo la actuación de algún político autonómico o de algunos ministros, por no decir el Gobierno al completo, analizo, sumo, resto, divido y a esta ecuación no le encuentro el resultado. La incógnita (x) suele ser el agricultor, ya que es quien está a pie de obra, día a día, y su trabajo siempre repercute sobre el sector; si nos pasamos en los LMR malo para el sector: si un empresario es un desalmado y no trata bien a sus empleados, malo; si hace viento y se ve plástico por el campo, malo, etc. El agricultor no puede fallar en nada, pero todos los demás si le pueden fallar a él. Si los precios son bajos, es lo que hay; si hay excesivas importaciones de países terceros, te aguantas; te suben los impuestos y los gastos de tu explotación se disparan, lo siento, no recibes ayudas, es tu problema, nadie tiene responsabilidad sobre todo lo que repercute en la vida diaria de un agricultor.

Durante esta pandemia – donde hemos visto la grandeza de nuestra sociedad, la fuerza y solidaridad de nuestros vecinos, el esfuerzo de los sanitarios – quien ha sido una pieza clave de este engranaje social ha sido el sector agro y sus agricultores, manteniendo la actividad económica, siendo responsable con sus empleados en materia de seguridad sanitaria, teniendo los lineales de frutas y verduras en los supermercados siempre llenos, manteniendo la seguridad alimentaria y la cantidad de producto suficiente para alimentar toda Europa, a pesar de los precios, muy malos.
Los agricultores almerienses siempre trabajan con la seguridad alimentaria como bandera, por eso esto de la pandemia no le ha pillado de sorpresa, son muchos los certificados de calidad que le obligan al agricultor a mantener unas estrictas reglas de higiene y seguridad, con los productos, con los empleados y ante cualquier visita.
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Por eso casi todos los agricultores solemos tener unos cuantos pares de guantes de cuero para el trabajo más duro, además de guantes de látex, guantes de nitrilo, guantes tradicionales, unos para seguridad alimentaria, otros por protección física y protección fitosanitaria, además algo imprescindible en una explotación agrícola son las mascarillas, yo concretamente tengo de varios tipos, mascarillas con filtros, las mascarillas sanitarias de distintos niveles de protección, mascarillas de usar y tiras y varios tipos más de mascarillas para tratamientos y el trabajo del día a día, también todos los trabajadores suelen tener pantallas de protección o gafas protectoras, botas de gomas, trajes de protección de distintos niveles, etc. En definitiva un agricultor cuenta desde hace muchos años con materiales de protección. Los agricultores suelen estar muy al día en temas de prevención de riesgos laborales, implantación de sistemas de seguridad sanitaria, higiene laboral y además los agricultores almerienses son muy conscientes en cuestiones de profilaxis en temas de virus, la agricultura te hace estar muy al día por la peligrosidad que tienen los virus y su fácil transmisión.
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En resumen agricultores y empresas de manipulado están trabajando día tras día en temas de seguridad, higiene, protección, esto nos hace ser un sector muy eficiente en estos días de pandemia. Además le añadimos ese gen de superación que tienen los trabajadores del campo y solo le podemos dar un sobresaliente en este examen tan duro que nos ha puesto la vida, tan solo esperar que pronto tengamos la solución ante el coronavirus y a seguir trabajando, quiero que el campo no pare.