La huerta de Murcia despierta y toma la calle

La región de Murcia es una de las capitales de la España rural y no podía ser ajena a la ola de protestas agrícolas que recorre todo el país desde hace más de un mes. Hoy viernes a pie o en tractor el homo agrícola murciano ha reivindicado su derecho a seguir siéndolo en el futuro. Miles de personas han recorrido las calles de la capital para recordar que la huerta de Murcia es la principal actividad económica de la región y atraviesa, como en el resto del país, por una situación crítica.

Estos años atrás el sector agrario murciano ha salido a la calle reivindicando agua, hoy 21 de febrero de 2020 lo ha hecho bajo el lema #AgricultoresAlLímite, que recoge perfectamente un diagnóstico que no es coyuntural, sino estructural. El mundo agro de toda España no pasa por un mal momento, sino que se encuentra en un punto de inflexión: el futuro se decide ahora.

Hoy en Murcia se han dado la mano todos los sectores de la actividad agropecuaria. Y no podía ser de otro modo porque la región de Murcia tiene el mosaico más variado en agricultura y ganadería que se puede describir: fruta dulce, cítricos, brásicas, hoja y todo tipo de hortícolas, olivar, frutos secos, viticultura, apicultura, ovino, caprino, etc. Todos ellos han confluido visibilizando la unidad de acción que vertebra el movimiento de la agricultura en toda España, más allá de las diferencias que pueda haber en el día a día cotidiano, la agricultura y la ganadería han ido de la mano hoy también en Murcia. Dicha unidad se ha visibilizado en organizaciones agrarias, cooperativas, alhóndigas, empresas privadas y exportadores, regantes y todos los variopintos colectivos que viven de este sector estratégico.

Junto a Murcia, hoy los agricultores se han movilizado en Tarragona, Mérida y Guadalajara. Un calendario indefinido que tendrá continuidad en los próximos días y semanas.

¿Hay en España algún otro colectivo con la misma capacidad de movilización que la agricultura y la ganadería? Ninguno. Los hombres y mujeres de la España vacía, de la España olvidada y vaciada, del mundo rural y del terruño tienen una capacidad de resistencia ante la adversidad superior a cualquier otro colectivo. Está en su natura. Una vez que despiertan, que empiezan a caminar, no los abruma el sueño ni los detiene el cansancio.

Los chalecos amarillos son verdes en España.