La romana, tradicionalmente asociada al consumo de lechuga en España, está en retroceso en nuestro país y en cambio en aumento en destinos europeos como Reino Unido, mercado que sirve de termómetro para evaluar las tendencias del continente. Nunhems quiere evitar que la romana en España se devalúe entrando en el segmento del bajo coste y para ello ha iniciado su particular “revolución” dotando a la tipología de más valor: romanas más compactas, de menor tamaño y más dulces. El tránsito del low cost al segmento premium.
Este pasado jueves noche Nunhems reunía en Torre-Pacheco a los profesionales del sector para presentar su ‘Romaine Revolution’ con el objetivo de recuperar el consumo en España y seguir incrementándolo en el exterior. Alfonso Fernández, especialista de lechuga de BASF Vegetable Seeds, y Sara Rodríguez, client director en Kantar Worldpanel, abordaron esta temática: el primero avanzando el concepto y la estrategia de Nunhems, y la segunda aportando datos y cifras sobre el consumo comparativo de Reino Unido y España.
“Romanas en mesas de cultivo de alta densidad”, describía Alfonso Fernández, “más pequeñas y compactas, dejan menos desperdicio, con un verde oscuro que da mayor apariencia de frescura y con más sabor. Rasgos claramente diferenciadores”.
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En esas tendencias descritas por Fernández hay que apuntar la conveniencia, adaptándose estas nuevas romanas a los actuales hábitos y necesidades de consumo de los hogares españoles y europeos. Además las variedades del otoño e invierno español son las mismas de la primavera europea, lo que significa que el consumidor puede disponer de la misma lechuga todo el año.
En la sesión matutina de campo en la estación de Nunhems en La Palma los visitantes podían conocer in situ las variedades que abanderan dicha ‘Romaine Revolution’ como son Glamoral, la primera de la gama, para recolecciones de invierno; Sideral, para recolección de noviembre y diciembre, y desde abril hasta junio; y la novedad Magistral, para invierno tardío y primavera temprana.
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Comparativa España versus Reino Unido
A continuación Sara Rodríguez explicó cómo el valor de la lechuga ha bajado un 6% y un 11% en volumen en España; por el contrario en el mercado británico la caída se amortigua, incluso con un ligero repunte del 1% en facturación y del 5% en volumen. En el particular de la tipología romana el descenso del mercado español es del 3% y 4% en valor y volumen que contrasta con el ascenso del 6% y 10% respectivamente, del mercado inglés. Y es aquí donde entra la ‘revolución de la romana’ auspiciada por Nunhems que pretende que el mercado español emule los pasos del británico, empujando las cifras al alza y no hacia abajo como está ocurriendo.
El resto de estadísticas presentadas por la representante de Kantar Worldpanel profundizaban dicha dinámica. Así, mientras que en España descienden los gramos que se consumen de lechuga y la frecuencia, en las islas británicas aumentan ambos parámetros. “Hay que generar valor porque es lo que hace crecer los segmentos Premium”, subrayaba Rodríguez.
Un breve apunte sobre los supermercados en ambos países. Tesco, líder británico, cae en volumen de lechuga; Lidl y Aldi, low cost, se mantienen; y el resto sube su cuota de lechuga. En España el líder Mercadona mueve el 32,8% de la lechuga romana, pero cae un 3,9% en relación al año anterior cuando controlaba una cuota del 36,6%.
Internet Farm dentro del Internet de las Cosas
El evento lo cerró Gonzalo Martín, director de Hispatec Analytics, que desmenuzó la ponencia ‘¿Qué es y cómo puede ayudar el Big Data al sector hortícola?’.
“Tomar y ejecutar las mejores decisiones para reducir errores. Producir más con menos”, expresó Martín, para a continuación poner algunos ejemplos de aplicaciones prácticas en hortícolas como la estimación de la cosecha o el cálculo de las mermas en origen y destino.
En torno a la llamada ‘agricultura de precisión’ se genera una ingente cantidad de información. Gonzalo Martín aventuró que en el futuro habrá nuevos software dedicados a la digitalización y registro de dicha información, incluso a pie de campo.
Sin lugar a dudas tales avances van a suponer un antes y un después en el modo de concebir y acercarnos a la agricultura. El responsable de Hispatec Analytics fue generoso en los ejemplos que expuso. El Big Data en lechuga puede ayudar a identificar y predecir problemas de sanidad vegetal, como fusarium; en tomate los algoritmos de la inteligencia artificial podrán prever con semanas de antelación la producción; del mismo modo, será posible una recolección en el momento óptimo de maduración; interesantes datos sobre la productividad o la rentabilidad de las fincas, pudiendo incluso identificar las más rentables. El Big Data es ya una herramienta para evaluar los mercados en los que cada exportador es más rentable, en qué fechas y en qué ventanas.
Ana Rubio