Este lunes arrancaba la semana visitando en Aguadulce la escuela familiar agraria Campomar que en el actual curso ha superado la simbólica cifra de los 200 alumnos. El buen amigo Luis Suanzes me acompañó por el centro para conocer algunos proyectos, como las nuevas papayas del vivero, el bosque de plantas refugio que sirven de búnker a los bichos buenos o el nuevo invernadero para ensayos en los que encontramos a numerosos alumnos de 2º de Producción Agroecológica y otros de FP Básica.
El profesor Juanjo Rodríguez me explicó que estaban aportando paja para mejorar las propiedades físicas del suelo, al que también le habían incorporado compost. Uno de los ensayos que van a llevar a cabo es emplear micorrizas, trichodermas y otros microorganismos para evaluar su comportamiento.
Todo lo anterior se realizará en un cultivo de pimiento california rojo que se trasplantó al día siguiente de mi visita – es decir, ayer martes – donde evaluarán distintos métodos para el control de plagas y enfermedades, incluso infectarán la plantación de pimiento para que los estudiantes puedan aplicar in situ la teoría a la práctica del invernadero.
Por otro lado, de los proyectos para este curso descritos por Juanjo y que mayor interés me despertó está el ensayo que se hará con perdices y codornices para el control de Tuta Absoluta. De hecho, según me señaló el profesor, en agricultura biodinámica se hacen sueltas de perdices ya que no dañan los frutos y solo comen las pupas de Tuta que hay en el suelo. En Campomar se evaluará junto a las perdices el comportamiento de las codornices y la voracidad de ambas para frenar la plaga de la Tuta. Un concepto de control biológico cada vez más amplio que abriga esta EFA almeriense.
Pero el nuevo invernadero de ensayos, totalmente reformado, que ha puesto la escuela familiar agraria este año en funcionamiento acogerá más iniciativas, como el estudio de tres tipos de mallas laterales (hilos de 16×20, 10×20, 13×31) para comprobar cómo diferentes densidades afectan a las condiciones climáticas y a la entrada o no de plagas.
Además Juanjo me habló de programadores de riego, distintos tipos de fertilización que serán objeto de estudio y también de las pitahayas que eran trasplantadas este pasado mes de octubre.
EFA Campomar tendrá en su invernadero la fruta del dragón durante los próximos tres años. Los primeros frutos serán recolectados durante 2019. En la escuela analizarán los problemas del cultivo y manejo de pitahaya desde su inicio. En este momento trabajan en el sistema de entutorado.
Finalmente, acabé la visita en varias de las aulas, como se aprecia en las imágenes adjuntas con los alumnos de Juanjo Rodríguez de 2º curso de grado superior, en la materia de Fitopatología; o con los de Juanmi Ruiz de 1ºde Producción Agroecológica (grado medio).
Ana Rubio