Efecto curativo, que no solo preventivo, como la mayoría de las estrategias propuestas hasta ahora contra el Tomato leaf curl, ToLCNDV, conocido popularmente como Nueva Delhi. La ponencia de Patricia Rivas, responsable de I+D de la firma almeriense Biocolor, se encuentra entre los estudios más relevadores de cuantos se han presentado en el recientemente finalizado II Simposio de Agricultura Ecológica de El Ejido.
Conclusiones sobre cultivo orgánico de calabacín, con resultados positivos muy similares a los realizados en otros ensayos de calabacín convencional afectados por Nueva Delhi. Se trata de una estrategia combinada que une sueltas de swirskii con el uso del bioestimulante Enduro que induce las defensas de la planta.
Los estudios presentados en el Auditorio de El Ejido por Patricia Rivas se han llevado a cabo con la cooperativa Coprohníjar con la idea de establecer un protocolo de trabajo en calabacín ecológico. El ensayo presentado en cuestión era de un cultivo de calabacín de finales de noviembre. La estrategia defendida se sostiene en dos pilares: por un lado, el establecimiento del swirskii para combatir al vector, la mosca blanca, usando un ácaro presa para favorecer que se establezca antes; y el uso del bioestimulante referido anteriormente para fortalecer a la planta frente al virus.
Sueltas de swirskii. Una de ellas al retirar la manta térmica. Hasta dos sueltas en momentos diferentes del cultivo enumeró la investigadora con el objetivo de mantener siempre un nivel de población elevado en el invernadero. Añadió además que se liberó Aphidius. “Queríamos saber si la planta sanaba, si daba frutos sanos y comerciales”, señalaba Patricia Rivas, directora de investigación y desarrollo de Biocolor.
Resultados con el paso de las semanas
Y a partir de ahí los números. El primer muestreo arrojó 1.110 plantas con virus, lo que representaba el 22% de la finca. A partir de ahí se evaluaron los resultados en varios momentos para medir la eficacia o no de la estrategia objeto de análisis. En el siguiente conteo se detectó que de esas 1.110 plantas infectadas, 289 de ellas se habían recuperado. La finca tenía entonces un 16% de plantas con Nueva Delhi.
Plantas recuperadas con hojas nuevas sin virus y con frutos comerciales. Continúa el ensayo. El siguiente cuenteo arrojaba que eran 544 las plantas recuperadas; más tarde serán ya 710 las plantas sanadas.
Conclusiones
Se ha conseguido con la propuesta analizada por Biocolor finalizar el cultivo con un 8,4% de plantas con virus partiendo del 22,2% de máximo que se alcanzó.
Ana Rubio