La campaña de primavera ya está en ciernes y los semilleros en plena actividad. El cultivo de sandía es muy importante en el campo de Níjar, así que ayer visitábamos la sede de Semilleros El Plantel en San Isidro (Almería) para conocer cómo se perfila la nueva campaña. La tendencia es que la sandía sigue creciendo en la provincia almeriense, especialmente la sandía negra sin pepitas.
En el recorrido por las instalaciones, Noelia Robles – responsable de marketing – nos explicó las diferentes fases por las que pasa esa plántula de sandía que muy pronto poblará las diferentes zonas productoras españolas, no solo Almería, sino también Sevilla, Murcia o La Mancha, entre otras.
Así, pudimos conocer el itinerario desde el origen hasta que la planta es retirada por el agricultor. Desde el almacén de siembra, pasando por la cámara de germinación, posteriormente el taller de injertos, el cooling o sala de prendimiento hasta el extendido en el invernadero. En total, unas instalaciones de 5 hectáreas que superan los 150 trabajadores en los momentos de máxima producción.
Por ejemplo, solo en la sala de injertado se contabilizaban ayer medio centenar de trabajadoras en diferentes tareas como el corte de la variedad de sandía y el del patrón de calabaza, la unión del injerto o el pinchado en bandeja.
Crecimiento anual de varios dígitos
Según nos comentaba Noelia Robles, El Plantel prevé para esta nueva campaña alcanzar los 16 millones de injertos de sandía, superando así los 14 millones del año pasado. El semillero continúa especializándose en este segmento con crecimientos anuales en las últimas campañas cercanos al 20%.
“Allá donde haya cultivo de sandía en España, El Plantel tiene el injerto adecuado para el productor”, comentaba Noelia, que a continuación nos describía que hay diferentes pies, ya se trate de sandía en invernadero o en la calle, y mucho mimo a la hora de alimentar las bandejas en diferentes proporciones de turba, perlita, fibra de coco y Biopron.
Ecológico
Conocimos también a los encargados de esta delegación nijareña de El Plantel, Mario Martínez y Diego Ruiz, que nos mostraron las instalaciones de ecológico, bien separadas de las de cultivo convencional, y repletas de plántulas de sandía (también de tomate).
Diego nos refirió que actualmente hay un crecimiento de la demanda de sandía ecológica, tendencia que va unida al auge que en su conjunto tiene el cultivo orgánico.
Por último, Rubén Márquez, ingeniero técnico en El Plantel, nos explicó las particularidades de algunas plantas búnker dentro del control integrado de plagas, como la cebada que se emplea para alimentar al aphidius con pulgones o la planta del tabaco que también sirve de refugio al aphidius colemani.