Todo ha cambiado. Un giro de 180 grados. Hace ahora justo doce meses la consejera andaluza de Agricultura, Carmen Ortiz, se reunía en Almería con los agentes del sector, entre ellos comercializadoras y organizaciones agrarias (incluidas Asaja y Coag, convocantes de una huelga que estaba en ciernes).
Pero, ¿quién se acuerda ahora de la huelga de hace un año que sacaba a la calle a miles de agricultores por la ciudad de Almería y cerraba a cal y canto las puertas de los almacenes hortofrutícolas? Creo que muy pocos. De ahí que saque a colación aquel episodio que nos puede servir de reflexión (…). El frío, inexistente entonces, ponía al sector en números rojos; y ahora, gracias a ese mismo frío, el sector hortofrutícola almeriense vive un momento ‘dulce’ en precios.
Os copio a continuación un pequeño extracto de aquella noticia publicada en la sección Periódico de esta web agrícola el pasado 30 de enero de 2016 (para quien quiera más información pinchar aquí para ver el artículo completo).
La consejera entonces hablaba de bajos precios por “las condiciones climáticas” asegurando que lo que sucedía entonces se debía a que “la temperatura no baja ni en España ni en Europa, por lo tanto hay un exceso de producción que está yendo a los mercados y está produciendo mayor oferta que demanda”. Y añadía a continuación otros argumentos para explicar la situación de hortalizas sin precio de enero del año pasado, como “la entrada de productos de Marruecos o Turquía, además del veto ruso”.
Con esto ya está dicho todo. Momento ahora de reflexionar tras visitar la hemeroteca. ¿Cuáles son las fuerzas centrípetas, hacia adentro, y centrífugas, hacia afuera, de nuestra agricultura? ¿Es la meteorología – cuando es borrascosa – nuestro único aliado y todo lo demás es superficial?
De un modo más sencillo, ¿lo explica todo el tiempo? (…).