David del Pino ha sido durante muchos años gerente de la cooperativa granadina La Palma. Actualmente ha iniciado un nuevo proyecto como consultor estratégico del sector agro. Prueba de ello era la charla que ayer impartía en las nuevas instalaciones de Enza Zaden en El Ejido (Almería), en el marco del evento House Fair Spain 2016, donde trazaba las líneas maestras de los futuribles escenarios que se abren para el segmento de la agricultura ecológica.
Escenarios en los que el marketing y la seducción del consumidor son fundamentales, siendo el ejemplo más palpable las campañas – algunas de moda – que promueven el consumo de lo local, en términos de natural y sostenible (sin desmerecer el elemento chauvinista que conlleva). Pero lo local no significa ecológico, no necesariamente. De hecho, los testimonios de las campañas que describió David del Pino eran de lineales de supermercados, sobre todo en Estados Unidos, donde la estantería del producto local había desplazado a la del orgánico (no se decía que ese producto local era convencional).
Al otro lado del Atlántico, EEUU
Del Pino apuntó más escenarios posibles, como nuevo estándar creado en Estados Unidos que puede suponer un reto al concepto actual de producto ecológico. Dicho estándar se define en términos de local, natural, sostenible y producto de residuo cero. David del Pino se preguntó si dicha definición (de un producto que compite con atributos que se entroncan con el marketing, y que no contemplan el eco) podría instalarse en Europa en el futuro.

Alimentos funcionales
Otro concepto o línea de pensamiento que ya ha empezado a competir con los productos de agricultura ecológica son los llamados alimentos funcionales, que de manera gráfica el consumidor los percibe como “la salud que entra por la boca”. Y de igual modo que los dos anteriores testimonios, en este caso no son ecológicos, al menos los ejemplos sobre yogures o zumos energéticos expuestos por David del Pino.
¿Dónde está la oportunidad de negocio?
En la búsqueda de nicho para los operadores de la agricultura ecológica David del Pino describió un segmento que aún está sin cubrir, sería aquel en el que se vincula la fruta y verdura ecológica con la cocina tradicional. Casi todos los esfuerzos se han destinado hasta ahora a nutrir un segmento de conveniencia (moderno, práctico) convirtiéndolo en sinónimo de hábitos de consumo orgánico, desatendiendo a ese otro segmento tradicional. ¿Acaso no pueden los productos ecológicos llenar las cocinas más clásicas?
Y la pelea del productor y comercializador de orgánico la tiene que dar en la definición de sostenibilidad. Una serie de atributos – algunos más conceptuales y otros más objetivos – relacionados con lo natural, el compromiso medioambiental, la salud, el bienestar, la Responsabilidad Social Corporativa (RSC), el estatus de los trabajadores o la huella hídrica, entre otros.
Para aquellos que queráis saber más sobre el nuevo proyecto de David del Pino: http://www.daviddelpino.com/