
El refranero español es rico a la hora de definir el cierre de fronteras al pimiento español en Estados Unidos. Mucho ruido y pocas nueces o mucho collar para poco galgo deja bien a las claras lo residual y testimonial que es este mercado para los exportadores españoles. En Almería apenas son cuatro las empresas que aún exportan pequeños volúmenes a EEUU, lejos de la docena de su mejor momento. Es un mercado a la baja, que paga bien pero que exige grandes protocolos en finca y almacenes. Mucha complejidad y requisitos para el mercado estadounidense que tan solo supone unas pocas décimas del total del pimiento que Almería exporta.
Sin embargo, se ha levantado el grito al cielo como si la vida nos fuera en ello. No señores, el verdadero mercado del pimiento español está en Europa. Y ojo porque en los últimos años el pimiento español ha reducido sus exportaciones al verdadero mercado objetivo que es el europeo. ¿Y a que no saben quién ha sido el que ha ganado la cuota que nosotros hemos perdido? El de siempre, así que no nos despistemos porque la competencia viene del sur y el cliente no está al otro lado del Atlántico.