
En el balance del año 2024 recién finalizado hay que decir que el campo español tiene menos agua y menos fitosanitarios, pero también menos trabajadores y más costes laborales. De hecho esos costes, los laborales, suponen en algunos cultivos hasta el 45% del total de costes de una explotación agrícola.
En cuanto a los fitosanitarios 2025 será un año determinante para saber si la Comisión Europea redactará o no un nuevo texto normativo sobre el proyecto de Reglamento de fitosanitarios. El actual se retiró en febrero pasado y ahora la pelota está en el tejado de la Comisión para saber si dará o no herramientas para que los agricultores europeos puedan defenderse frente a las plagas y enfermedades del mismo modo que lo hacen las producciones de terceros países.