
Candela y Vicente. Vicente y Candela. Son nombres reales, como los de otros muchos hombres y mujeres de la Ribera de Valencia que han perdido sus campos de cultivo por efecto de la Dana, ya sean cítricos o frutales como el kaki.
Este matrimonio nos confundió con los peritos cuando nos vio al pie de su finca de naranjas navelinas a las afueras de Algemesí. Los árboles completamente destrozados. Irrecuperables. Nosotros escuchamos su historia, la de pequeños agricultores, minifundistas que han heredado de generación en generación una tierra que ahora se acerca al abandono.
La inversión necesaria para limpiar estos campos, arrancar los árboles y plantar otros nuevos es inasumible para estos pequeños productores. Por eso esperan al perito. Nosotros, impotentes, solo podemos desearles suerte y darles un abrazo.