El fuerte viento mantiene en alerta a los agricultores almerienses. Según datos recabados por ASAJA alrededor de unas 10 hectáreas han tenido desperfectos de importancia, si bien los daños y roturas en los plásticos han sido generalizados en todas las zonas de producción.
El fuerte viento que ha azotado la provincia este pasado fin de semana y que ha alcanzado rachas de 100 km/h mantiene en alerta a los agricultores almerienses que hoy se están dedicando a la reparación y arreglo de las roturas causadas en el plástico lo más rápido posible para evitar daños mayores.
Según datos recabados por ASAJA los daños en las cubiertas, de mayor o menor índole, son generalizados, si bien alrededor de unas 10 hectáreas de las zonas del Poniente y Níjar tienen desperfectos de mayor importancia.
ASAJA advierte de que estas reparaciones, y sobre todo si se tienen que producir recambios en la cubierta de las explotaciones, suponen un coste añadido en una campaña que se caracteriza por la falta de rentabilidad y las pérdidas económicas a causa de los bajos precios. La falta de rentabilidad de los últimos años ha motivado que muchos agricultores apuren el cambio de las cubiertas, superando el período de carencia de las mismas y viéndose por tanto más expuestas y afectadas por este temporal de viento.
Por otro lado, gran parte de las explotaciones no tienen daños suficientes en la estructura como alcanzar el mínimo de 1500 euros por asegurado que te exigen las compañías de seguros para garantizar el arreglo, si bien los daños en la cubierta pueden ser mayores, por lo que supondrán un coste adicional que no se puede posponer, ya que un correcto cerramiento nos evita mayores daños en caso de continuar estas rachas de viento y además se asegura una mejor protección de los cultivos ante las plagas.
Muchos más expuestos a este tipo de fenómenos se encuentran los cultivos al aire libre, por este motivo desde ASAJA-Almería «insistimos en la importancia de asegurar las plantaciones ante los daños causados por la meteorología, en la que se incluyen los daños por viento. En estos momentos se pueden asegurar los cultivos hortícolas al aire libre de ciclo primavera y también los cultivos bajo invernadero para las siembras que se realizaron a partir de principios de enero».