Los bajos precios han protagonizado este año y todo parece indicar que comercio y distribución se sienten cómodos en este escenario
Si volviéramos la mirada un año atrás el resumen o la conclusión sería la misma: la crisis de precios vuelve a hacerse enérgica para el sector productor. Ésta es una de las principales reflexiones que desde la Junta Directiva de ASAJA-Almería hacemos sobre este 2015 al que le quedan los últimos coletazos. Si 2014 fue difícil para los productores hortícolas, este año no lo ha sido menos lo que debe hacernos reflexionar a todo el sector y pensar que el problema es más bien estructural y no puntual, lo que hace especialmente grave la situación de los productores.
“El pasado inicio de campaña fue de los peores que recordábamos, pero sin embargo, viendo la evolución experimentada desde octubre por productos como pepino, este final de año está siendo especialmente amargo y sustancialmente peor que el anterior, que ya fue malo”, señala Francisco Vargas, Presidente Provincial.
Sólo el aumento de producción que experimentamos en la campaña anterior hizo que el valor de la producción se animara y pasara desapercibido, sin embargo tras la campaña son muchas las familias que han iniciado la nueva cosecha sin saber si será la última, dada la prolongación de bajos precios que persiste en 2015. Unos responsabilizan de los precios al gran comercio local que ofrecen producto a cualquier precio porque saben que al día siguiente disponen de más, otros a la distribución y señalan de forma especial a los supermercados europeos tipo “discount” (descuento), especialmente a Lidl y Aldi, que cada martes son los primeros en lanzar sus necesidades de hortalizas para la siguiente semana en todos sus supermercados y que como es natural, toman la más baja de todas.
Lo que sí parece quedar claro para la Junta Directiva de ASAJA-Almería es que el comercio local se ha acomodado y raros son los avances que está experimentando en materia de comercialización y de alianzas con el mercado. También se puede constatar que la “guerra” en el comercio local consiste en disponer de una mayor producción que la competencia, pues han ajustado sus costes al kilo comercializado y el valor del mismo no es tan importante en el resultado final. Esta conclusión se desprende fundamentalmente del desinterés y la incapacidad que tiene el comercio en aplicar los mecanismos de gestión de crisis establecidos por la UE para estos casos, o lo que es peor, la humillante conformidad que parecen tener todos con esta situación lo que hace no tener un frente común ante la Administración competente para dar solución de forma definitiva a esta situación.
ASAJA advierte de que también existe un grave problema en la planificación de los primeros ciclos, situación que ha empeorado por las suaves temperaturas pero que no podemos olvidar que se viene repitiendo en los últimos años. “Nos preocupa mucho la evolución del precio de las hortalizas, en especial del pepino, que ya en el inicio de 2015 fue uno de los grandes damnificados por una fuerte crisis de precios que se prolongó hasta bien entrada la primavera”. Es destacable además que los habituales “repuntes” que se solían producir con la llegada del frío este año no se han visto reflejados en los precios y que durante el pasado invierno tampoco. “El sector tiene la responsabilidad de tomar medidas para atajar la situación de forma urgente, hemos alcanzado prácticamente el ecuador de la campaña y está siendo para los agricultores un verdadero desastre. Existe un problema de planificación y de comercialización, que sigue sin querer darse cuenta de que algo no va bien.”
Como resultado de este inmovilismo comercial los agricultores están reaccionando, especialmente aquellos que son más grandes, y están formando sus propios sistemas de envío de productos, unos han elegido el mercado nacional y otros envían directamente a los mismos intermediarios que hacen las compras para la gran distribución. Ante esta fragmentación de la oferta, el gran comercio local reacciona atacándolos y denunciándolos por competencia desleal, cuando sin embargo deberían preguntarse por qué un agricultor que está en una empresa donde es accionista decide dejarla para eliminar ese eslabón de la cadena comercial. Para la Junta Directiva de ASAJA Almería la respuesta es sencilla, el principal objetivo de las empresas comercializadoras es la supervivencia de la misma y han dejado en un segundo plano la supervivencia del agricultor.
La Junta Directiva de ASAJA Almería también reconoció que la UE prevé que las interprofesionales y las OPs son las que tienen la responsabilidad de poner los mecanismos necesarios para superar las crisis de precios en origen ocasionadas por situaciones anormales del mercado. En este sentido se pone de manifiesto que en nuestro sector nos queda mucho por mejorar y no se entiende la pasividad mostrada por estos ante una situación como la actual.
Por otro lado los asistentes pusieron de manifiesto la necesidad de hacer cumplir la Ley de la Cadena Agroalimentaria sobre todo en lo que se refiere a los contratos entre productores y comercio en origen, “de seguir esta situación que ya dura varios años nos veremos obligados a denunciar ante la AICA la inexistencia de contratos que garanticen los precios a percibir por parte del productor y las cantidades a entregar”, señaló Francisco Vargas, como resumen del largo debate mantenido en el seno de la Organización Agraria. Además la asociación se marca como reto para la próxima campaña el informar a los agricultores de la obligatoriedad de estos contratos, que sin duda hará cambiar las reglas de juego en origen marcando un antes y un después “esperemos que el comercio reaccione antes y no sea necesario llegar a estos niveles de exigencia” prosiguió el presidente de ASAJA-Almería.
También se tuvo unos minutos para recordar que inversores del ladrillo ahora han encontrado un refugio para mantener sus inversiones en las fincas agrícolas promoviendo nuevas construcciones con el único objetivo de explorar este sector y posicionarse ante los nuevos retos de futuro, “las explotaciones familiares pasan por momentos difíciles pues los grandes monstruos inversores vienen hacen nuevas explotaciones y revientan el mercado con bajos precios pues sus objetivos no son vivir de la agricultura”, señaló el Vicepresidente de ASAJA-Almería.
Por otro lado, nos hemos encontrado con un panorama político internacional que también nos repercute y del que no podemos vivir ajenos, pues a la prolongación un año más del veto de Rusia a nuestras producciones, que nos ha supuesto un mayor esfuerzo, también hemos asistido en 2015 al relanzamiento del Acuerdo con Turquía en el que el comercio de frutas y hortalizas estarán muy presentes. Y por supuesto no podemos olvidar la sentencia del Tribunal de Justicia Europeo sobre el Acuerdo con Marruecos, asunto que también estará muy presente en 2016 y cuyas repercusiones sobre nuestra comercialización seguiremos.
Otro de los temas objeto de debate entre los miembros de la directiva de ASAJA-Almería fue el agua, en este sentido se hizo un recorrido por las diferentes comarcas de la provincia y también por las diferentes comunidades de regantes y se concluyó en un reconocimiento unánime al buen trabajo que está llevando a cabo la Federación de Regantes de Almeria, FERAL, Presidida por Jose Antonio Fernandez Maldonado, en defensa de los intereses de todos los regantes de la provincia y en la búsqueda de nuevos recursos hídricos a precios aceptables para nuestra agricultura. Hubo una especial felicitación al proyecto que están promoviendo para hacer que la Autovía del Agua llegue desde Pulpí hasta la presa de Rules en Granada el cual consta con el total apoyo de los asociados de ASAJA.