Se encuentra como su propio nombre indica en Bérchules, un pueblo ancorado en la Alpujarra de Granada, que es muy conocido por su joven tradición de celebrar el Año Nuevo con las campanadas y las doce uvas en agosto.
Este complejo turístico familiar fue construido a principios de la década anterior con muy buen gusto, tradicional y respetando la arquitectura del lugar. Consta de 11 apartamentos y 4 estudios con chimenea en cada uno de ellos. Además de restaurante, tienen piscina, bar-restaurante, unas vistas espectaculares y la posibilidad de paseos a caballo.
Calor familiar
El visitante encontrará a Elena Peralta y a Gracia Moya, tanto en los fogones, como sirviendo amablemente. Ambas son dueñas, cocineras, camareras, hacen de todo, ya que es un negocio familiar; por tanto, el trato es exquisitamente hogareño, así como también lo es su cocina tradicional: migas, paella, alpujarreño, trucha con jamón, leche frita, arroz con leche, etc…
Probé unas migas ricas, ricas, una sopa de picadillo de esas de “buen caldo” buenísima, un alpujarreño de esos que quiero comérmelo todo pero no puedo másssss… porque claro, viene el postre que no perdono: leche frita Hummmm! Sin comentarios…
Por último, un té acompañado de unas preciosas vistas con unos rayos de sol, porque eso sí, excepto en verano, echad siempre abrigo, por si acaso!