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Botrytis cinerea, un hongo que provoca en lechuga la enfermedad conocida como podredumbre gris

La protección de cultivos está en un momento de transición importante por la falta de alternativas para controlar los principales problemas, especialmente en cultivos hortícolas al aire libre como lechuga. Para los técnicos de campo, en cultivos tan importantes como las hortalizas de hoja, cumplir todos los requisitos para una producción rentable y sostenible, incluyendo los requisitos de comercialización por parte de las grandes cadenas de supermercados, tiene verdaderamente mucho mérito.
La podredumbre gris, enfermedad causada por el hongo Botrytis cinerea, es una de las patologías más importantes en el cultivo, dado que su infección tiene mermas directas en la producción (Imagen 1).

Factores influyentes para su desarrollo
Como en todas las enfermedades, las condiciones climáticas juegan un papel importante, especialmente en un cultivo de producción al aire libre durante casi todo el año.
Podemos destacar como factor más importante a la humedad, con condiciones amplias de temperatura, ya que el desarrollo puede acelerarse en un rango desde templadas a más elevadas. Los síntomas de la infección incluyen manchas húmedas y marrones en las hojas, que eventualmente llevan a la descomposición del tejido. Esto no solo afecta a la apariencia del producto, sino que también puede tener implicaciones económicas significativas para los productores.
En zona específicas de producción de lechuga se estima que Botrytis cinerea puede causar pérdidas de rendimiento de entre un 10% y un 30%, aunque en condiciones favorables éstas pueden alcanzar hasta un 50%.
Además, en el caso específico de lechuga, en donde gran parte de la producción se exporta, tenemos también la problemática de que altos niveles de infección en campos pueden afectar al cultivo en el transporte y, por ello, resultar en la pérdida de competitividad frente a otros productores.
Al ser un hongo saprófito, cualquier herida o daño genera una entrada de la enfermedad, siendo esta circunstancia, y en un cultivo de hoja donde la resistencia de la planta es menor, un aspecto difícil de controlar.
A su vez, las esporas de resistencia (esclerocios) pueden vivir en el suelo mucho tiempo, generando una acumulación de la enfermedad y una fuente de inóculo en los ciclos de cultivo posteriores.
- Humedad Relativa
Botrytis cinerea se desarrolla en ambientes con alta humedad, especialmente cuando la humedad relativa supera el 90%, lo que favorece la germinación de sus esporas y la colonización de las plantas; en estas condiciones, el hongo puede infectar rápidamente las hojas y otros tejidos vegetales, lo que aumenta la incidencia de la enfermedad.
- Temperatura
El rango de temperatura óptimo para el crecimiento de Botrytis cinerea se encuentra entre 15 y 25 ºC, aunque el hongo puede sobrevivir y multiplicarse en un rango más amplio de temperaturas. Sin embargo, su actividad se ve disminuida en condiciones extremas. Las temperaturas cálidas y húmedas son ideales para su proliferación. Por otro lado, las temperaturas muy altas, superiores a 30 ºC, pueden limitar su desarrollo, aunque las plantas estresadas por el calor pueden volverse más susceptibles a la infección
- Condiciones de precipitación
La lluvia y la irrigación excesiva pueden aumentar la humedad en el entorno de las plantas, creando condiciones propicias para el desarrollo de Botrytis cinerea; las lluvias intensas pueden provocar daños físicos en las hojas, lo que facilita la entrada del hongo, y la acumulación de agua en las hojas contribuye a crear un ambiente ideal para la germinación de esporas.
- Circulación de aire
Una buena circulación de aire es fundamental para reducir la humedad en el dosel de las plantas, ya que la falta de ventilación en cultivos densos puede aumentar la humedad relativa; además, la mala circulación de aire contribuye a la acumulación de humedad, creando un microclima favorable para la infección por Botrytis cinerea.
- Condiciones de estrés en las plantas
Las plantas que están bajo estrés hídrico, nutricional o por enfermedades son más susceptibles a la infección; además, las condiciones climáticas que causan estrés, como sequías seguidas de lluvias intensas, pueden debilitar las plantas y hacerlas más vulnerables a la infección
Morfología del hongo
La morfología que presenta la especie Botrytis cinerea se pone de manifiesto, inicialmente, por sus hifas hialinas tabicadas (Imagen 2) como estructura inicial. Posteriormente, van apareciendo hifas largas y anchas, muy poco ramificadas y septadas, conocidas como hifas acintadas (Imagen 3), características del género. Al mismo tiempo, el micelio aéreo va cambiando de color blanco al color grisáceo por la aparición de conidióforos (Imagen 4) o hifas reproductoras que portan las células conidiógenas o esporógenas, portadoras a su vez de conidios hialinos y unicelulares de color gris en masa. Cuando el micelio envejece, las hifas se van agrupando para formar estructuras fúngicas compactas de color negro intenso denominadas esclerocios y que actúan como estructuras de resistencia.

Control y manejo
En los cultivos de aire libre, el manejo que puede realizar el técnico de campo para evitar las entradas del hongo es limitado; sin embargo, podemos actuar en: evitar el contacto de las hojas basales con el suelo, si hay antecedentes, buscando una variedad adecuada, tener un buen drenaje y evitar abonados excesivos en nitrógeno. Por otro lado, también debemos tener en cuenta las técnicas recomendadas de producción integrada, como la rotación de cultivos y la realización de monitoreos periódicos. Por todo ello, la estrategia fitosanitaria para el control de la enfermedad es fundamental.
Bayer cuenta con una novedad para su control
Teldor® SC
La nueva formulación líquida de nuestro producto Teldor® SC, englobado en el grupo 17 del FRAC (KRI-fungicidas (CetoReductasa) SBI: Clase III), a base de fenhexamida, y que actúa en un punto único de la ruta de la síntesis de ergosteroles, componentes clave en la estructura celular del hongo. En concreto, fenhexamida es la única materia activa del mercado con acción sobre la enzima C3-cetoreductasa (Imagen 5).

Esto tiene un impacto directo en la capacidad de Teldor® SC para integrarse dentro de una estrategia global de gestión de resistencias, debido a la ausencia de resistencia cruzada con otros fungicidas antibotríticos, al no compartir punto de acción en la ruta metabólica.
Por otro lado, otro de sus puntos fuertes es la rápida degradación de su principio activo, que permite cumplir las exigentes restricciones de las cadenas de supermercados. Los plazos de seguridad oscilan entre los 1 y 3 días, dependiendo del cultivo. Ejemplo de su rápida degradación es la existencia de registro en tratamientos post cosecha en cultivos como melocotón, albaricoque o nectarina. Además, la materia activa cuenta con un alto valor de LMR en lechuga (50 mg/Kg).
En Bayer, contamos con una estrategia completa en el control de la enfermedad, con productos que complementan perfectamente a Teldor® SC en el manejo de Botrytis cinerea en el cultivo de lechuga, como Luna® Sensation (fluopyram + trifloxistrobin) o Serenade® ASO (cepa QST 713 de Bacillus amyloliquefaciens).
Luna® Sensation
Luna® Sensation cuenta con hasta 2 tratamientos por año. Alta eficacia sistémica con efecto complementario frente a oídio.
Serenade® Aso
Serenade® Aso (QST 713) es la cepa más eficaz del mercado, con la mayor concentración de compuestos fungicidas (iturinas, agrastatin, surfactina). Además, es la única cepa con registro bactericida, gracias a su fermentación específica que genera compuestos antibacterianos únicos.





