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Ya ha echado a rodar el balón de la Liga 2025/26 en Almería. En estos primeros minutos de partido ponemos la mirada en el árbitro, que no es el otro que el agua. Su déficit o no marcará el resultado final. Y para entender su valor estratégico vamos a comprobar la salud de las desaladoras de la provincia al inicio del nuevo ejercicio agrícola.

Ampliación de la desaladora de Balerma
Arrancamos con la desaladora de Balerma, en El Ejido, que está funcionando a pleno rendimiento. Esta desaladora del Poniente almeriense está pendiente de ser ampliada. Obras que arrancarían a principios de 2026 y acabarían – sobre el papel – a finales de 2027. Se trata de una ampliación vital, debido a que la desaladora ejidense está funcionando al 100% desde el minuto cero con 30 hectómetros cúbicos.
En teoría, de estos 30 hm3 para abastecimiento humano serían 22,5 y para agricultura 7,5. Sin embargo, salvo Roquetas de Mar la mayoría de municipios del Poniente no tienen suficientes infraestructuras para el suministro en las distintas localidades, lo que ha llevado en la práctica a que esos hm3 que no llegan a boca se estén dedicando al regadío.
“Así que es vital que se ejecute dicha ampliación para garantizar el abastecimiento agrícola en el futuro a corto plazo”, sostiene José Antonio Fernández, portavoz de la Mesa del Agua de Almería y presidente de la Federación provincial de regantes (Feral), “los 10 hectómetros cúbicos de la ampliación se destinarán en su totalidad a la agricultura”.

Almanzora 1 y 2: rota y en proyecto
Nos situamos ahora en el Levante almeriense para saber sobre Almanzora 1. El próximo 28 de septiembre hará 13 años que lleva rota la desaladora de Palomares, dependiente de Acuamed y de titularidad pública. “Nos han prometido muchas veces su reparación, pero solo han sido promesas que se ha llevado el viento”, añade Fernández.
Además en la misma localidad de Palomares está prevista otra nueva desaladora (Almanzora 2), cuyo proyecto está actualmente en fase de redacción por parte de la Administración Central del Estado.
Por otro lado, también en la misma comarca hay una pequeña desaladora, pero de titularidad privada (Comunidad de regantes de Cuevas del Almanzora) con una capacidad de entre 5 y 6 hm3.
Desaladoras de Carboneras y de Retamar
Pionera fue en su día la desaladora de Carboneras, de la que depende el campo de Níjar, y que en noviembre parará su actividad para iniciar unas obras de modernización que se prolongarán durante dos años (pinchar aquí para leer más).
Concluimos con la desaladora Mar de Alborán (privada) con una capacidad de 5 hectómetros cúbicos, pero que se ampliará con 15 hm3 más hasta alcanzar los 20 hm3. Esa ampliación podría permitir a los regantes de Níjar su uso mientras esté parada la desaladora de Carboneras.
Desalobradora de la Balsa del Sapo
Y un breve apunte a la futura desalobradora prevista para poder usar el agua de la Balsa del Sapo en Las Norias de Daza (El Ejido, Almería). Con fondos europeos, cuando esté concluida será gestionada por la Junta Central de Usuarios del Poniente almeriense.
Habrá que estar atentos a junio de 2026. La concesión es de 3 hectómetros cúbicos, ampliable a 6 hm3.