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La aplicación de la IA en la agricultura reduce costes y mejora la toma de decisiones en campo
La IA como compendio del avance del conocimiento humano en las últimas décadas. Así se puede resumir el hilo conductor de la charla impartida por el tecnólogo almeriense Manuel Valverde dentro de las III jornadas técnicas de Brandt Europe, celebradas hasta el día de ayer en la región de Murcia.
La IA a grandes rasgos
Este consultor del sector agro – uno de los fundadores hace unos años del primer modelo predictivo de precios agrícolas – y especialista en nuevas tecnologías retrotrajo y enumeró los avances de las comunicaciones y de la informática que están en la base de lo que conocemos como Inteligencia Artificial, como la descodificación de la famosa máquina Enigma durante la II Guerra Mundial.
Una IA que bebe de forma triangular de los algoritmos (a su vez conocimiento basado en el álgebra y otras disciplinas), de los datos y del cómputo o capacidad de cálculo. Dicha capacidad ha ido creciendo exponencialmente en el número de cálculos por segundo, a la par que el Big Data y la programación (el conocimiento a través de código). Esos tres ejes en las últimas décadas han dado un salto explosivo que sitúa hoy día a la IA en el centro del debate público.
Ejemplos de IA en el agro
Manuel Valverde explicó que la IA también tiene un componente de marketing notable, no siendo una panacea y “requiriendo siempre la supervisión del humano”. Valverde explicó que la clave es saber utilizarla y entrenarla, restando así enteros a la incertidumbre de quienes la ven como un problema y no como una oportunidad.
Interesantes fueron los ejemplos de Inteligencia Artificial que ya se están aplicando a la agricultura, partiendo de las casas de semillas y llegando hasta las comercializadoras. Así el ejemplo en Holanda de la clasificación de frutos de tomate por IA en el calibrado y envasado, abaratando con ello los costes de las centrales hortofrutícolas.
Otro ejemplo es el de una start up almeriense, como Grodi Tech, que ha comenzado a aplicar la IA en el monitoreo de los cultivos en aspectos de lo más heterogéneo.
Por último y uno de los ejemplos de mayor interés es el del mapa mundial de la agricultura creado por IA. La Inteligencia Artificial es ya capaz de dibujar un mapa global en el que identifica los lugares geográficos de la Tierra más aptos para el cultivo de cada especie.