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Subiendo por una de las márgenes de la rambla de Albuñol llegamos al paraje de La Haza Mora. Mes de abril, primavera, suelo seco. Camino estrecho, con pronunciadas pendientes y a prueba de foráneos. Siempre decimos, y hoy lo reiteramos, que los agricultores de la costa granadina que esculpen sus cultivos entre las montañas son dignos de admiración. Con Fertiberia TECH accedemos a una de estas fincas para conocer más sobre el cultivo de cherry en la costa tropical andaluza.
Modelo familiar en la costa granadina
Miguel Pozo se ríe cuando le preguntamos cómo lo hace cuando el terreno está resbaladizo después de una lluvia. Pensamos que el consumidor debería conocer la heroicidad de quienes producen ese tomate cherry que no se cría en las estanterías de los supermercados, y detrás del cual continúa el modelo familiar en la costa de Granada. El invernadero de cherry que Miguel nos muestra es de 5.000 metros cuadrados. Pequeños agricultores ante los que quitarse el sombrero.
Durante la visita también nos acompaña Francisco Sánchez, distribuidor local de Fertiberia TECH, que es también agricultor y que nos cuenta cómo en Albuñol, La Rábita y en otras localidades de esta costa tropical el cherry ha encontrado cobijo y ha sobrevivido gracias al modelo de agricultura familiar que aún pervive en la zona.
Completamos el equipo con Mercedes Yuste, nueva delegada de Fertiberia TECH en Almería y Granada; y con Emilio Pérez, responsable comercial desde el sur de Alicante hasta Málaga. Ellos se encargarán de las explicaciones más técnicas, sobre todo las referidas a algunas tecnologías implementadas.
Análisis de suelo y de hoja
Queremos conocer cómo Fertiberia TECH da servicio a todo el cultivo desde el inicio hasta el final. Arrancamos la cronología. Minuto cero. Mercedes y Emilio explican que la compañía pone a disposición del agricultor, de forma gratuita, poder hacer un análisis de suelo previo al abonado, para conocer el estado del mismo y sus posibles carencias.
“Análisis a través de laboratorios de la Universidad de Sevilla, sin ningún coste para el agricultor. También la posibilidad de hacer un análisis foliar”, señala Emilio. “Se analizan las unidades de fertilizantes que hay en la planta para conocer sobre su absorción y que no quedan en el suelo bloqueados”, añade Mercedes.
Aporte de materia orgánica
Una vez que el agricultor sabe cómo tiene el suelo con los datos del laboratorio, y previo el trasplante es el momento de la incorporación de materia orgánica. “Empleo Amicote Eco, es una buena alternativa al estiércol, la logística es muy cómoda, y más en zonas como ésta con caminos rurales complicados”, expresa el propio agricultor, Miguel Pozo, refiriéndose a los sacos de 25 kilos de Amicote Eco, que como su nombre indica está certificado para ecológico (CAAE Insumos UNE).
Reseñar de Amicote Eco su alto contenido de materia orgánica, bien compostada, higienizada, libre de semillas y de patógenos. “A destacar que es rica en macronutrientes esenciales como el calcio”, subraya Emilio Pérez.
El tomate cherry de Miguel Pozo es de largo recorrido. Comenzó el ciclo con el trasplante el 20 de agosto y prolongará el cultivo hasta mitad de junio. Comercializa con la cooperativa El Grupo, dentro de Unica Group.
Pozo hace un particular manejo, ya que hay una zona del invernadero con problemas de encharcamientos y ha introducido coco enterrado en la tierra. Aquí el cultivo está injertado. En el resto del invernadero, la mayor parte, está sin injerto y sin coco. En ambos casos ha empleado la materia orgánica antes referida de Fertiberia Tech, Amicote Eco.
Enraizar y alimentar a la planta
En el segundo riego se empleó como enraizante Rootmax, un producto de la gama Tecnifol con tecnología AntiOX (antioxidante). “Y tras enraizar, hay que alimentar a la planta”, recuerda el agricultor granadino, para poner su atención en los abonos vía riego de la gama Impulse, en concreto la formulación 3-3-9 (nitrógeno, fósforo, potasio).
Fertiberia TECH dispone de distintas formulaciones, dependiendo de las especificaciones y necesidades de cada zona. En este particular Miguel Pozo explica que en su invernadero de cherry riega con una conductividad de 2,9, así que el 3-3-9 es equilibrada para sus necesidades.
En este punto Mercedes Yuste fija la atención en la tecnología eON que incorpora esta línea de fertilizantes líquidos. eON es hablar de un consorcio de moléculas poli-aniónicas activadas que funcionan como impulsor energético, reduciendo la necesidad de energía. “Significa esto que la planta gasta menos energía en asimilar los nutrientes, y dicha energía la dedica a la fructificación, al engorde y a otras tareas”, añade.
Engorde de frutos
Volvemos a la gama Tecnifol AntiOX para hablar de Brix, un producto alto en potasio, hasta un 30%, lo que redundará tanto en el engorde del fruto como en el sabor del mismo.
“Brix se utiliza vía foliar y gracias a la tecnología AntiOX se hace frente a los posibles problemas de estrés abiótico, como pueden ser los de cambios bruscos de temperaturas, entre otros”, explica Mercedes Yuste.
Antes de marcharnos nos dejamos retratar a las puertas del invernadero con la rambla de Albuñol a nuestras espaldas y despedimos así la visita con Fertiberia TECH al cherry de la costa tropical granadina.