Antonio Navarro: “El agua es un tema estratégico que debe ser abordado por un gran pacto que tenga en cuenta la opinión y las aportaciones de los principales usuarios e interesados en conservarla”
ASAJA-Almería lamenta que finalmente la Ministra de Transición Ecológica no haya escuchado a los agricultores del Levante y siga adelante con sus planes sobre el Trasvase Tajo-Segura. La organización señala que incluso esta misma semana se había vuelto a reclamar la paralización del Decreto por el que cambian las reglas de explotación de esta infraestructura vital para más de dos millones de personas. Sin embargo, el Ministerio no se ha movido de su posición y ha ignorado la preocupación existente para los miles de regantes que toman agua del Trasvase, por necesidad, no por un mero capricho.
La norma publicada reduce la cantidad a trasvasar en 11 hectómetros cúbicos cuando los embalses de Entrepeñas y Buendía estén en nivel 2, lo que podría suponer un recorte de hasta 60 hectómetros cúbicos al año. “Menos agua pero más constante” es el argumento dado para justificar este cambio de reglas ante en el que los usuarios del agua del trasvase hemos venido mostrado nuestro rechazo en los últimos meses. Así, con la publicación del Real Decreto 638/2021, de 27 de julio, se inicia el primero de los pasos previstos del Plan previsto por Ribera para el Trasvase, que incluye una subida progresiva de los caudales ecológicos que culminará en 2027 lo que lleva aparejado el recorte en las aportaciones y que proporciona gran incertidumbre sobre el escenario de los próximos años.
Desde ASAJA siempre hemos defendido que el agua debe ser considerada como estratégica, y que requiere de un gran pacto que proporcione seguridad y recursos suficientes para todos los usuarios del agua. En lugar de esto, de apostar por la creación de infraestructuras y buscar alternativas para que todos los agricultores y ciudadanos tengan garantizado este recurso, se sigue desperdiciando 50.000 hectómetros que van al mar todos los años por las cuencas españolas.
ASAJA insiste en que en el caso del Levante almeriense la situación es aún más delicada ya que hace casi 9 años una riada rompió una desaladora que ahora vuelve a estar inmersa en procedimientos administrativos previos a iniciar los trabajos, con lo cual la solución está aún lejos y los regantes tendrán que planificar con la incertidumbre de lo que ocurrirá con los Trasvases y mirando al cielo por si es benevolente.
Por esto solicitamos al Ministerio de Transición Ecológica que priorice la política del agua como una verdadera cuestión de Estado y que no haga oídos sordos a lo que reivindican los principales usuarios del agua, los agricultores, que además son los más interesados en tener garantizado este recurso y en cuidar que no se desperdicie ni una gota. Recordamos una vez más, que los principales conservadores del medio natural son los propios agricultores y ganaderos, quienes son los viven y dependen de él.