Sostenibilidad en la producción de alimentos, así como en su comercialización y distribución. Como herramienta la tecnología con la que reducir el desperdicio de alimentos, la huella hídrica y de carbono o con la que mejorar la seguridad alimentaria. Un contexto actual y futuro que entronca de lleno con el concepto ‘postcosecha de precisión’, acuñado por Citrosol.
La Ciudad Politécnica de la Innovación en Valencia acogía ayer las ‘III Jornadas sobre tecnología al servicio del sector agroalimentario‘, en una edición mixta; presencial, siguiendo los protocolos de prevención Covid, y también online, retransmitada por streaming.
Un evento para público profesional impulsado por la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica y del Medio Natural, de la Universidad Politécnica de Valencia, con la colaboración de numerosas empresas e instituciones. Tres grandes capítulos en estas jornadas – producción, comercialización y distribución – para radiografiar la situación actual del sector agroalimentario y abrir perspectivas sobre el horizonte próximo, tanto desde el punto de vista de los retos como de las oportunidades.
“Una interesantísima tormenta de ideas”, comentaba Benito Orihuel, Postharvest Advisor en Citrosol, presente en la primera de las mesas redondas, junto a Javier Usó (Frutinter), Vicente Juan Giner (Vicente Giner) y Juan Cardona (Kiwa), en la que se abordó el sector desde la producción.
La sostenibilidad, la digitalización o la implantación de las nuevas tecnologías centraron buena parte del debate de esta mesa redonda. “En Citrosol llevamos más de 50 años trabajando para dotar al sector de herramientas con las que rebajar las pérdidas alimentarias”, señalaba Benito Orihuel, “fruto de nuestra investigación tenemos desde hace años en el mercado productos para reducir la huella de carbono y la huella hídrica así como con el Vertido Cero implementamos la Economía Circular. Y, hace unos años acuñamos el término ‘postcosecha de precisión’».
Las pérdidas de alimentos en postcosecha están en torno al 10-15%. Orihuel exponía como ejemplo para contrarrestarlo los recubrimientos vegetales (Plantseal® y Plantseal® shine-free), capaces de reducir las pérdidas de peso hasta un 50%, rebajando así las sustancialmente las mermas de fruta en la postcosecha.
A su vez Citrosol consigue aminorar la huella hídrica con otros desarrollos, como en el lavado higiénico de frutas y hortalizas con los Sistemas Citrocide®, con un ahorro de agua en torno al 70-80%.
Futuro
Los diferentes ponentes coincidieron de cara a futuro en la necesidad del sector de disminuir los impactos en agua, suelo, energía o tratamientos, entre otros parámetros. Un camino, según los testimonios, que pasa por la automatización, la digitalización para la obtención de datos con los que tomar decisiones y ejecutar procesos más sostenibles.
“Con nuestros Sistemas Citrocide® con un sensor medimos en tiempo real las concentraciones del producto, ajustándolas y manteniéndolas dentro de márgenes muy estrechos”, comentaba Benito Orihuel, “pero no nos quedamos ahí y ya estamos desarrollando futuros sistemas multisensoriales para controlar los tratamientos postcosecha”.
Una ‘postcosecha de precisión’ en la que el dato es muy importante, pero incluso lo es más el poder emplearlo instantáneamente para poder anticiparse y corregir inmediatamente los procesos, disminuyendo así las mermas y pérdidas de fruta (desperdicio).
¿Nos podemos alimentar de una forma más sostenible? Era la pregunta final que lanzaba el moderador de esta mesa redonda de producción agrícola. Una sostenibilidad 360 grados que va desde la producción pasando por la comercialización y la distribución y a su vez 360 grados en los distintos eslabones de cada uno de esos tres pilares.
“La sostenibilidad es el camino y éste siempre vendrá de la mano de la Ciencia y la Tecnología”, finalizaba Benito Orihuel.