Ocurre todos los años. Cuando la campaña del tomate cherry acaba en las costas de Almería y de Granada su producción se traslada a las serranías de interior, sobre todo en la provincia granadina. Aquí hay que hablar de dos grandes áreas, la alpujarreña y la comarca de Baza. A ambas corresponden las imágenes con las que acompañamos este post.
A Víctor Pérez Toledano, técnico comercial de Hazera, le toca patearse estas producciones durante el verano. Aquí lo vemos, con mascarilla incorporada, hace unos días en una plantación de Zújar con la nueva variedad de tomate cherry pera que ha introducido este año con fuerza Hazera. Se llama Camelot.
Pérez Toledano me explica que las producciones son en invernaderos de malla, pero que desde hace dos años en esta comarca de Baza se han levantado los primeros invernaderos con cubiertas de plástico. Son pocos aún, pero aquellos que han construido estas estructuras, más altas, buscan un mejor control de clima y de las plagas. El plástico les permite adelantar la cosecha y retrasarla, en definitiva alargarla. Han introducido incluso el coco en estas fincas.
Los municipios productores de cherry en esta comarca de Baza son Zújar y Cuevas del Campo. Aquí fue donde el verano pasado se probó Camelot con tan buenos resultados que este verano ha entrado rápidamente en la otra zona productora, la de la Alpujarra. Del mismo modo este otoño/invierno Camelot se ha introducido en la costa, en la de Granada y en la de Almería, desde el Poniente hasta Níjar.
“Gracias a su rusticidad Camelot se adapta a diferentes suelos, ciclos y condiciones de cultivo de distintas zonas, ya sea en otoño/invierno, primavera o verano”, señala Víctor Pérez.
El técnico de Hazera me explica que Camelot es un cherry rojo que “no raja ni blandea en planta”. Y subraya que “se puede cortar en rojo por su gran poscosecha”. Esa larga vida útil es uno de sus principales puntos fuertes, no es necesario recolectarlo anaranjado, sino en su madurez, con lo que gana en grados brix.
A la consistencia de frutos hay que añadir la productividad. Cuando se dan datos de rendimientos hay que tener en cuenta que luego hay circunstancias que pueden hacer variar esas cifras, como el manejo o el clima. Dicho esto y con afán orientativo Camelot en la sierra, en esos casi cuatro meses, puede estar dando entre 7 y 10 kilos, de media.
También hay que tener en cuenta que tanto en Zújar como en la Alpujarra esos cuatro meses de producción pueden ser más o menos, dependiendo de la meteorología y de cuando el otoño se decide a entrar. Ese frío de la nueva estación será el que marque el final de dicha campaña de sierra.
La otra serranía productora es la de la Alpujarra, pensando en municipios como Bérchules, Cádiar o Mecina Bombarón. Esta zona va con un mes de retraso respecto a Zújar. En los Bérchules es ahora cuando están empezando fuertes y en Zújar llevan ya varias semanas.
En la Alpujarra de Granada todas las explotaciones son de malla y sus producciones van desde julio hasta octubre, y – como decía antes – será el tiempo quien determine el punto y final del cultivo de cherry.
Para completar las producciones de tomate cherry en verano Víctor Pérez incluye las de las Islas Canarias, tanto de Tenerife como de Gran Canaria. Allí también ha entrado Camelot, adaptándose a las condiciones del archipiélago.
Un cherry pera con sabor de Hazera que según Pérez “supera en un par de grados brix a las referencias del segmento estándar” y que en muy pocos meses se ha establecido como una variedad referenciada por las cooperativas y empresas especialistas en tomate cherry.
Que bien mucho trabajo
Pero la Reconpensa llega