Esta semana el bueno de Antonio Gómez, en el centro de la imagen, me ha invitado a su tertulia radiofónica ‘A pie de campo’ en Brisa Radio. Allí estaba el infatigable Ángel Salas, a la derecha de la instantánea, agricultor de Matagorda; y el concejal de Agricultura de Adra, Paco López, a la izquierda.
Comenzamos analizando el inicio de campaña, a la espera del frío que regule los mercados – como ocurre siempre -; después el edil habló de las familias abderitanas que están pendientes de que la Administración autonómica competente autorice los invernaderos que tienen proyectados sobre 64 hectáreas, explotaciones que pertenecen a pequeños agricultores, minifundistas que quieren estas fincas para vivir, no para especular, a diferencia de lo que ocurre en otras zonas de la provincia donde algunos de los nuevos agrícolas son empresarios venidos de otros sectores o simplemente inversionistas. ¡Vamos, de lo que llevamos tiempo hablando en este blog y asunto que ha centrado el post anterior!
Después, la tertulia nos llevó a otra temática bien distinta. Como sabréis, Adra, la antigua Abdera, ha sido históricamente un pueblo de pescadores. Sin embargo, muchos de esos lobos de mar han cambiado el agua por el secano y desde hace unos años se han convertido en agricultores. Da la casualidad de que hace solo unos días visité en la zona ejidense de Rebeque varias explotaciones en las que tres vecinos eran antiguos pescadores. Habían hecho un trueque para cambiar la fatiga de la lonja por la de la alhóndiga, el frío de una madrugada en la isla de Alborán por el calor de un plástico en el Poniente.
Adra sigue siendo pueblo de pescadores, de hecho tiene una concejalía de Pesca, pero hoy día son mayoría los hombres del campo. Y en Balerma, núcleo costero de El Ejido, y lugar donde se asienta esta emisora, Brisa Radio, se repite la historia de la vecina Abdera. Antaño abundaban los pescadores balermeros. Ahora los que quedan compaginan la faena del invernadero con la tarea pesquera, compatibilizando ambas actividades. Eso contó Antonio Gómez, que tuvo familiares, como su abuelo, dedicados décadas atrás al mar que no es de plástico.
IMPORTANTE (a modo de posdata). Ayer tarde publiqué este post, pero olvidé mencionar un asunto que me comentó el edil abderitano Paco López tras finalizar el programa. Como todos sabemos el tratamiento de los desechos del campo es una cuestión siempre de actualidad, sencillamente porque no está resulta. Y en Adra van a dar un pasito en esa dirección. Este ayuntamiento ha aprobado un proyecto, promovido por un empresario local, para constituir una planta de reciclado de restos vegetales. Incluso me aseguró que «ya se están llevando algunas matas». Además esta planta para tratar los restos verdes se completará con un segundo centro dedicado a plásticos y otros auxiliares. Creo que es una buena noticia. Por eso, aunque con un día de retraso, la subrayo al final de este artículo.
Ya la tarde se pone, sobre la olvidad barca
Que en el vientre guarda un cuento, de una sirena encantada.
La olvidada barca, sueña con besar el agua
Y con hundir su cuerpo seco; entre las olas blancas.
Y que se apaguen las estrellas,
Y que los peces se disfracen de reflejo
Para no estorbar.
Y Yo me siento a su lado y la escucho quejarse,
Pidiendo al pescador:
Déjame surcar una vez más, por bajo guía;
Déjame morir entre las olas, a la deriva;
Deja que mi cuerpo de madera, se rompa con las olas bajo el sol;
Déjame, déjame morir…a la deriva…
Y si no quieren entregar mi cuerpo al mar
No quiero que se apiaden de mí
Que me rompa en mil pedazos el pescador
Y que me queme en una hoguera frente a ti
Yo soy nieto de un pescador de Balerma,para los que conozcan a los antiguos del pueblo soy nieto de Rosa Morales y Paco «Tambor», yo conocí las barcas baradas en la playa en la zona de lo que despues fué el bar de la Cuqui,cuando Balerma no tenia paseo maritimo y solo habia un pequeño terraplen donde se anclaban las aspas giratorias que se usaban para sacar los barcos del agua,dos hombres hacian girar el mecanismo en la playa y otros ivan metiendo unas banquetas de madera engrasadas a los costados del barco hasta que lo dejaban barado sobre la arena,recuerdo ver a mi abuelo sentado en la arena remendando redes,encarnando los anzuelos del palangre,limpiando las nasas…el barco de mi abuelo se llamaba «La Paca» .
En aquellos tiempos,en Balerma,cada quien era consecuente con su profesión,recuerdo que en casa de mi abuela,si habia un mes de temporal era un mes sin salir a faenar y sin ingresos…un mes jugando al dominó en el bar,mi abuelo nunca trabajó en nada que no fuese la mar, usaba sombrero y chaleco antiguo,tenia la voz de aguardiente de los hombres que pasan la vida tragando salitre y sobre todo tenia una calma y una paz de los hombres que no tienen miedo en tierra porque ya habian pasado bastante cuando la mar se torna enemigo,mi madre contaba que cuando se metia temporal y les pillaba a los pescadores adentro todas las mujeres del pueblo se juntaban en la orilla esperando ver los barcos ,cascaras de nuez, regresar.
Yo no soy de la mar,uno tiende a echar raices ahí donde lo plantan y a mí me trajeron tierra adentro al secano que luego fue vergel,las veces que me he embarcado a sido para jugar a pescar sin necesidad de traer,me siento atraido por el barco,el olor a brea,pantalones arremangados,niño que fria esta el agua y alcanzame ese remo, creo que me estoy mareando,el viento que va rolando poniente …
No hay barco grande en la mar….
….por grande que sea una carcel
más grande es la libertad ¡¡
Asi pues,no me extraña este viaje sin retorno,por mal que se vendan los pimientos cada dia cenan en su casa sin estar pasando frios intensos ni calor asfisiante andando con el barco por donde no hay caminos,pero es de justicia tener un recuerdo con los hombres de la mar,eso si es un trabajo duro.
Magán dice: «por mal que se vendan los pimientos cada dia cenan en su casa sin estar pasando frios intensos ni calor asfisiante «. Yo no se tu con tus tomates como te defiendes Magán, pero algunos con los pimientos muy mal, tan mal que no llegamos a poder seguir plantando, asi que cuando dices eso de «por mal que se vendan los pimientos» no se si eres consciente de lo que dices cuando resulta que los gastos son casi 5 euros, y vendiendo a 30 y 40 centimos como están ahora tu me diras.
Saludos Andres,me estas diciendo que este será el ultimo año que se van a sembrar pimientos en el Ejido???
…supongo que será un mala racha que pasará,simplemente estaba diciendo que los que tienen que ir a ganar el jornal de la casa embarcados lo pasan peor que nosotros y por eso han guardado el barco y se han hecho agricultores.No te desanimes con los pimientos,ya va llegando el frio y saldremos adelante un año más, Putin aprieta pero no ahoga.
Hola que tal Magan, trabajos duros hay muchos, y cuando es tuyo más, llamese agricultura, pescador o ganadero, ahora que te juegues la vida es en la peaca, todavia recuerdo cuando unos amigos con una zodia estaban pescando por cabo de gata, se levantó un temporal y los recogieron en Malaga a los dos dias,,,,,,,también decir en la agricultura no estamos todos los qué somos, ya e visto pasar 7 vecinos de invernaderos linderos en pocos años, iba a decir que cada vez somos menos, pero esto parece una carrera de relevos, se va uno y viene otro, Amén de los agregados que vienen del ladrillo o inversores. Conclusión agricultura, pesca y ganaderia, tenemos un punto devil, si hay poco genero sacamos algo y si hay mucho otros se enriquecen, ley de oferta y demanda, pero que nunca lo nota el consumidor que lo compra siempre caro. Siempre la misma pelicula o canción, haber cuando le dan la vuelta al disco jeje, saludos
Buenas noches, entre paros biologicos, prohibiciones de pesca, temporales y el cachondeo de marruecos, que si firmo, que no, que si no hay permisos y cuando ya lo tenian todo, que no les gusta a los pescadores marroquíes y arremeten contra los nuestros, ya por fin están pescando, y el que se queda por el caminó se pega a trabajar en lo que sea y como obras no hay pues agricultura que es lo que tira del carro, total tenemos la mania de almorzar una vez al día. Saludos