La firma Vilmorin Mikado reaparece en el segmento del tomate rama con una nueva variedad que destaca por estar muy bien configurada con un paquete de resistencias amplio, lo que le confiere un especial interés de cara a los productores de agricultura ecológica.
Durante una reciente jornada celebrada en un invernadero del Poniente almeriense Vilmorin reunía a un centenar de agricultores para dar a conocer Barbarela, un tomate rama de calibre G indicado tanto para los ciclos cortos del campo de Níjar como para los ciclos largos del resto de zonas productoras.
El tomate Barbarela es resistente a cuchara, a oídio y también a las cinco razas de ceniza negra o fulvia. “Son características muy destacables y diferenciadoras de este nuevo tomate”, señalaba Javier Moya, responsable de investigación de la casa obtentora, “es resistente a cuchara y ambas cenizas sin que el tomate baje de calibre ni pierda color”.
Barbarela mantiene una G constante y un rojo intenso y brillante. Variedad productiva con un ramo bien formado que sobresale además por su ausencia de blotchy, manchado y microcracking.
“Es duro y con calibre, lo que busca la comercializadora, consistencia”, comentaba Antonio Antequera, agricultor especialista en rama de SAT Inver.
La finca visitada durante la jornada estaba trasplantada de finales de agosto, sin injertar (15.000 tallos por hectárea). El productor, dentro del mercado de exportación, la llevará hasta el mes de abril.
“Tamaño, color y resistencias definen a este nuevo tomate rama”, describía Pedro Pesquera, director comercial de Vilmorin en la Península Ibérica. “Color y firmeza”, redundaba su compañero Juan José Benito.
Por otro lado, Vilmorin dará continuidad el próximo año a su programa de tomate rama con el lanzamiento de nuevas variedades, principalmente de calibre M, nacidas de su centro de I+D ubicado en la murciana Águilas.
Paquete de resistencias de Barbarela:
HR: ToMV 0-1-2; Vd; Va; Fol 0-1; Pf A-E
IR: Tylcv