SEAE propone impulsar soluciones agroecológicas para la Xylella La bacteria está entre nosotros desde hace milenios y es consecuencia del fomento de prácticas agronómicas que han roto el equilibrio natural en las plantaciones. Erradicarla no es posible si hacemos caso a la ciencia y observamos la dinámica de poblaciones insectiles.
El control de la bacteria de la Xylella en España pasa necesariamente por un abordaje preventivo, desde un enfoque agroecológico. Una enfermedad como esta no viene de la nada, sino de la utilización de prácticas que eliminan a sus enemigos naturales. Por otro lado, debemos proteger el patrimonio paisajístico rural donde hay variedades tradicionales que no son afectadas por esta bacteria convertida ahora en enfermedad y aprender de ello. Para SEAE es necesario apoyar la investigación combinada (científica y participativa) para desarrollar experimentos y estudios destinados a fortalecer la resistencia de las variedades de los cultivos a brotes de enfermedades bacterianas. Por lo tanto, debemos hacer hincapié en la necesidad de políticas agrarias que se orienten hacia la agricultura ecológica, con la adopción de técnicas agronómicas adecuadas a los territorios y capaz de garantizar productos de calidad salvaguardar el medio ambiente y la biodiversidad.
La respuesta a las propuestas técnicas oficiales convencionales para controlar la «Xylella » en nuestro país no puede ser la erradicación preventiva de plantas, incluso las no afectadas por la infección, y la realización de las intervenciones basadas en el uso exclusivo de productos de síntesis química como estrategia central de un plan para combatir bacterias. Arrancar plantaciones no es la alternativa, es simplemente destruir paisaje. En el futuro inmediato tiene que ponerse en marcha un programa holístico de investigación agroecológica en el campo con la participación de los agricultores, sobre posibles soluciones alternativas al arranque de hospederos de la bacteria o de los insectos vectores de la Xylella fastidiosa, que verifiquen la eficacia de diferentes métodos para mitigar la infección y propugnen practicas que mantengan el equilibrio natural, que ha evitado que esa bacteria se transformase en “enfermedad”.
A medio y largo plazo la búsqueda de una solución pasa por no alterar, o restaurar el equilibrio natural como propugnan los principios de la agricultura ecológica. La conservación de la agrodiversidad, del medio ambiente y del suelo aumenta la resiliencia de los agrosistemas agrícolas y debería ser la prioridad de cualquier intervención en este campo. Ello conlleva alentar y facilitar todas aquellas acciones y técnicas agrícolas preventivas y curativas que reduzcan drásticamente el uso de pesticidas.
En ningún caso se justifica la autorización excepcional del uso de pesticidas químicos sintéticos prohibidos desde hace tiempo por su nocividad y que se han utilizado sin escrúpulos en control de la Xylella en otros países poniendo en peligro la salud pública.
Las plantas de especial valor histórico o monumental, por ejemplo, pueden aislarse preventivamente con redes anti-insectos, sin arrancar todas las parcelas alrededor en un radio de 1 km, como se ha anunciado por los medios de prensa, en la Comunitat Valenciana.
SEAE se suma a las propuestas de Federbio en Italia, y se ofrece a desarrollar una propuesta concreta para la gestión agroecológica de los territorios afectados por la bacteria, como una alternativa al uso masivo de pesticidas y la tala de los árboles que sea también útil para mejorar el territorio. Por ello, SEAE pide una discusión profunda sobre la base de estas propuestas, ampliamente apoyada por muchos colectivos de agricultores ecológicos, de modo que con esta perspectiva podamos trabajar en una perspectiva concreta en los territorios afectados por Xylella. Por supuesto, los agricultores afectados deben ser compensados adecuadamente. SEAE está finalizando un informe sobre esta temática para poner a disposición de las diferentes administraciones agrarias.