La caída en desgracia de una importantísima comercializadora almeriense poseedora de una destacada sección de cultivos ecológicos, ha provocado un seísmo en el segmento de los productos orgánicos con dos consecuencias visibles: por un lado, las empresas de convencional o bien han abierto una sección de ecológicos, como Agrupaejido, o han reforzado esa sección que conservaban casi de modo simbólico, como Murgiverde; y, por otro lado, firmas exclusivamente de producción orgánica, como Campojoyma, han extendido su radio de acción desde el Levante almeriense al Poniente, donde ya operan en El Ejido, mientras que otras también cien por cien de ecológico – como MJ Agroasesores – han experimentado una llegada masiva de antiguos agricultores venidos de la empresa que ha levantado esta humareda en el segmento de la agricultura intensiva más verde.
Dicho esto, podría acabar el post aquí, puesto que en este primer párrafo hay más información que en muchas páginas de periódicos (tanto de papel como digitales) que siguen dedicándose a cortar y pegar y al uso masivo de notas de prensa. Por eso cada día se parecen más unos medios a otros, igual que los Telediarios, que ves uno y es como si hubieses visto todos, ya sea TVE, Antena3 o Telecinco, todos cuentan lo mismo. Y el ir contra esa corriente es lo que justifica este blog.
Adornaremos la información con alguna cosita más. Y es el cabreo que tienen los agricultores de ecológico con los precios, algo que tampoco se cuenta mucho. Si hablas con los empresarios que les venden el género, te dicen que el negocio se mantiene más o menos estable, sin muchos cambios; pero como la conversación sea con el agricultor, tienes que calmarlo para que no mande todo al garete. Doy buena fe de ello. Incluso la preocupación que late en ellos de que sus productos no se venden bien, en comparación con los de convencional, esconde un mensaje subliminal muy preocupante. «Como no me vaya bien la cosa este año, me paso a convencional», me ha dicho más de un productor de ecológico este verano. Así que subyace una contradicción más en esto de la agricultura intensiva: las comercializadoras cada vez valoran más dotarse de una sección de producción ecológica, ya que sus clientes les piden una oferta más amplia; pero sin embargo, hay muchos agricultores que han estado tres años para conseguir convertirse en ecológicos y ahora los números no les salen. Así que el panorama es incierto. El mercado europeo (hacia donde se dirige casi la totalidad de esta producción) reclama más y más productos frescos orgánicos, pero cada vez está menos dispuesto a pagar por ellos.
Los estómagos de los consumidores europeos son sibaritas, delicados y caprichosos, pero sus bolsillos son sumamente rácanos y desagradecidos.
The ecological section, a booming fashion among conventional sales companies
The failure of an important sales company from Almeria with an outstanding organic farming section, caused an earthquake in the segment of the organic products with two visible consequences: on one hand, conventional companies have either opened an ecological section, like Agrupaejido, or they have reinforced this section that retained almost symbolically, like Murgiverde and, on the other hand, exclusively organic production firms, like Campojoyma, have extended their radius of action from the East to the Western of Almeria, where already operate in El Ejido, while others which are also hundred percent organic – like MJ Agroasesores – have experienced an ex farmers’ massive arrival coming from the company that “raised this smoke” in the segment of the greener intensive agriculture.
That said the post could finish here, since in this first paragraph there is more information than on many pages of newspapers (both paper and digital ones) that go on cutting and pasting and using massively press releases. For this reason every day all the media are more similar one to another, like the news programs, you see one and it is as if you would have seen them all, either TVE, Antena3 or Telecinco, all of them tell the same. And the fact of going against this trend is what justifies this blog.
We will adorn the information with something more. And it is the anger that organic farmers feel about prices, something that we are neither told often. If you talk to the entrepreneurs who sell them the goods, they tell you that business remains more or less stable, without many changes. But if you speak with farmers, you have to calm him/her for them not to send everything to hell. I do witness to this. Even the concern that they have thinking that their products are not selling well, compared with those conventional ones, hides a subliminal message very disturbing. «If things do not go well this year, I will change to conventional production» several organic producers told me this summer. So there is another contradiction in the intensive agriculture: traders increasingly give a higher value to having an organic production section because their customers ask them for a wider offer, but however there are many producers who spent three years on becoming organic farmers and now it does not add up. So the situation is uncertain. The European market (to where almost all of this production goes) demands more and more organic fresh products, but every time it is less willing to pay for them.
European consumers have sybaritic, delicate and whimsical stomachs, but their pockets are really stingy and ungrateful.
Hola Jose, como te dije que te avisaría cuando comenzara a recolectar, lo hago ahora, llevo todo agosto cortando. cuando quieras subes por aquí.
Saludos
Querido Jose Antonio, si algun dia tienes tiempo y ganas podriamos elaborar un informe de la situacion del cultivo ecologico en Almeria. Ya sabes en la empresa en la que actualmente trabajo y que fue la primera que tuvo la mayor gama de productos ecologicos de almeria. Creo que seria interesante.
Hola jose antonio como comentaba en otro articulo tuyo, no concuerdan los datos que nos qieren hacer ver sobre el sector en ecologico y la verdad de los agricultores. Es lamentable que se fomente tanto el paso de convencional al ecologico, para que despues te quedes mas enganchado de lo que ya estan y mas fuerte aun que tengas todos los gastos e inconvenientes de trabajar en ecologico en una zona con fuerte presion de plagas para trabajar en ecologico pero muchos agricultores lo consiguen, como para tener que vender los productos en convencional, que la verdad si tanto mercado en auge tiene por lo tienen que meter en convencional. En fin np se sabe lo que es mejor.
El ecológico se está convirtiendo en una gran mentira. Las unicas empresas que van a medio subsistir en Bio serán aquellas que son al 100 x 100 Bio y ademas compuestas por familias que son dueñas de dichas empresas. El mercado es sumamente pequeño, son los mismos clientes para todos, y todos los que ofertan hacen que desde destino nos bajen cada vez mas los precios. Lo que conlleva a que el agricultor bio, tenga mas de la mitad de la producción de fincas no muy claras, mezclandolo con el bío y dandose casos de producción por metro similares al convencional cuando no por encima. O se toman medidas urgentes por parte de la JJAA para controlar que el bio sea bio, y los especuladores bio van desapareciendo o la gran mayoria de los agricultores bio se pasarán a convencional. Creo que es una oportunidad buena para los que hagan las cosas bien y se verá en unos años. Ya se ha escuchado en algun reportaje a agricultores bio decir que tienen los mismos costes de producción que un convencional, y eso no es cierto, e incluso que tienen la misma cantidad de producción, lo que me lleva a pensar que casi nadie hace las cosas bien en bio hoy en día en Almeria. Es una pena.
Suena un poco raro, insisto que debemos de desarrollar el consumo interno, y que el futuro de la agricultura pasa por una agricultura ecológica eso es indudable; pero no siguiendo los mismos patrones y vías de comercialziación que la agricultura convencional, sino no podríamos hablar de ecológico (productos locales, sin envasar, baratos y casi directos al consumidor) Sé que suena utópico para muchos, pero no hay otra
En los paises del norte de Europa es tanto el consumidor como los supermercados le dan valor a los alimentos orgánicos, mientras que en España hay un largo camino por recorrer.
Tan solo solo tenemos que acercarnos a cualquier cadena de supermercados de nuestro país para comprobar que, o bien no cuentan con productos ecológicos frescos en sus estanterías, o bien los presentan en islas o expositores diminutos en donde la calidad y el cuidado ha quedado al margen.
Creo que todos estamos obligados a trabajar para poner en el mercado alimentos saludables y por supuesto sin residuos: la administración debe trabajar para informar sobre las ventajas y garantías de su consumo; los supermercados deben poner a disposición de sus clientes las frutas y verduras orgánicas con una presentación atractiva, y las comercializadoras y los agricultores deben ofrecer e informar adecuadamente, dándole valor a lo que lo tiene.
En mi opinión se pueden compartir los canales de comercialización con los alimentos convencionales, evitando por supuesto los riesgos de contaminaciones cruzadas, y no comparto la idea de Renato de que hablar de ecológico es hacerlo de productos locales, sin envasar, baratos y casi directos al consumidor. Eso es un retroceso en nuestra actividad.
La normativa es muy estricta en cuanto a la agricultura ecológica y orgánica, y los organismos de control ejercen con rigor su función haciendo auditorias, comprobando el funcionamiento diario, realizando análisis, etc. A estos hay que sumar los condicionantes de los compradores de «orgánicos», que superan en muchos casos los requisitos de la legislación en cuanto a inspecciones, auditorías, certificados, análisis, compromiso social, instalaciones, etc.
Información, formación y controles rigurosos que den garantías al consumidor son, en mi opinión, las líneas de trabajo a seguir para hacer crecer el mercado ecológico en España.