Jesús Hernández es un buen amigo que reside actualmente en la capital de Europa, Bruselas. Jesús es experto en el sector hortofrutícola e investigador de la Universidad de Almería, sobre todo en cuestiones de comercialización y logística. Me ha mandado un pequeño artículo que a continuación publico, en el que analiza uno de los grandes caballos de batalla del campo almeriense: el transporte por barco. ¿Mito o realidad? Allá va.
“La ya ideosincrática cuestión de fondo de la falta de capilarización existente entre los diferentes agentes, entidades, organizaciones, etc, tanto públicos como semipúblicos y el alma y día a día comercial del sector hortofrutícola en el que esgrimen volcar todos sus esfuerzos para impulsar su crecimiento y mejora, vuelve a dar la cara en el origen de la “cuasi-utópica” andadura de los proyectos e ideas para añadir a nuestras exportaciones un factor multimodal marítimo de transporte, o Short Sea Shipping, por parte de Fundaciones, Autoridades Portuarias, Universidades, Ministerios y Organismos Europeos. Si bien estos últimos a partir del Libro Blanco del Transporte (2.011) cambiaron el enfoque hacia la potenciación del transporte ferroviario, nuestros representantes, en casa y a falta evidente de infraestructuras para ferrocarril, se ponen manos a la obra en invertir, promocionar y prometer para que líneas marítimas Almería–Puertos Noreuropeos se conviertan en una realidad a toda costa, al fin y al cabo, es su función. Pero, después de tantos años, y constatando como existen líneas hacia Europa con esta misma misión desde el Norte de África, otras provincias españolas, América,…, ¿no sería bueno volver a cuestionarse?, si ya se está haciendo, ¿por qué a nosotros no nos sale?, la respuesta dada suele ser: falta de demanda, o lo que es lo mismo, acumulación de carga en origen o compromiso del sector.
Pues bien, aquí me hago eco del esclarecedor e instructivo artículo sobre logística y plataformas de distribución en destino del actual subdirector adjunto del FEGA D. José Álvarez Ramos (“El sector de la comercialización hortofrutícola en Almería” serie de Economía Cajamar, pp. 81-92.) apostillando en sus conclusiones que “para aprovechar las sinergias que ofrece el transporte intermodal… es absolutamente imprescindible disponer de una plataforma en destino que sirva de almacén regulador y distribuidor de carga. Las anteriores experiencias de transporte intermodal que se han intentado desde el Sureste español han fracasado, en gran medida, por la ausencia de las citadas plataformas”. Y esto conlleva cambiar el sistema de trabajo, ese día a día, de los departamentos comerciales de exportación pasando de vender el género que ven, tocan y confeccionan en su almacén a ofrecer a los clientes palets que se encuentran a 2.500 o 3.000 kilómetros, ¿dónde está este cambio?, entonces, ¿en qué se están basando los esfuerzos Short Sea Shipping?
Como puede apreciarse, mi modesta opinión es de total acuerdo con autor del artículo, y aprovecho para destacar una reflexión vertebral, ¿cuál es el valor añadido potencial de integraciones verticales hacia adelante en el canal de distribución de nuestros productos agroalimentarios? y, en una tabla comparativa de utilidad creada al cliente europeo, ¿cuáles son las principales diferencias entre una zona productora y re-expedidora como Holanda y Almería?”.