Miembros fundadores y parte de la directiva aún en activo de U.A.I. ( Unión de Agricultores Independientes) se reunían a finales de este mes de noviembre en Adra (Almería) después de mucho tiempo en silencio. En concreto tras casi 5 años inactivos. El encuentro se ha llevado a cabo para debatir sobre la situación actual del campo, sus retos y encrucijadas, y valorar si el retorno de la asociación puede contribuir a encontrar soluciones.
Entre las principales problemáticas analizadas está la escalada de costes de producción, un 30% de media en los últimos años, y la sanidad vegetal. «Plantear una respuesta respecto a la situación tan preocupante que está atravesando el sector con las plagas de trips parvispinus y araña roja», expresan desde U.A.I. sin descartar a futuro plantear escenarios de posibles movilizaciones.
Sin embargo, el punto de partida – en el supuesto de que finalmente se retomase la asociación – es distinto al que supuso su nacimiento en la época anterior al Covid. Explican que U.A.I. no quiere retornar para enfrentar a actores del campo, sino para unirlos, siendo bisagra con las organizaciones agrarias que son los interlocutores del campo reconocidos por las Administraciones. La palabra repetida es diálogo y sumar, no restar.
Sobre la mesa está nombrar una directiva nueva, dejando así su cargo de presidente Bernabé que pasaría a ser un miembro más, pero sin responsabilidades al frente de U.A.I. «En el pasado hubo aciertos y también errores, y de todo ello se aprende. La defensa del campo pasa por el diálogo y por encontrar puntos de encuentro entre todos», comenta el propio Bernabé.






