Llegó el Covid y a partir de ahí los costes de producción en el campo almeriense han ido creciendo hasta un 30% desde entonces. Es una ‘nueva realidad’ con efectos perniciosos sobre la rentabilidad de las explotaciones agrícolas y vía inflación sobre el bolsillo de los consumidores. Los últimos datos disponibles, actualizados a cierre de campaña 2024/25 por Coexphal, suponen rebasar una línea roja a la que antes no se había llegado: 0,60 €/kg.

Coste de producción: máximo histórico
Y el pronostico es que no bajarán, sino que continuarán una senda alcista con mayores o menores curvas. El encarecimiento de los costos vino con la mascarilla en 2020 para no marcharse.
Más en detalle en el último lustro. La dinámica ha sido la siguiente. Junio de 2021, 0,47 €/kg; junio de 2022, 0,56 €/kg; junio de 2023 y 2024, se estabiliza en 0,59 €/kg; y en el último registro un leve repunte hasta alcanzar en junio de 2025 los 0,60 euros/kilo.

El coste en sandía es el que menos sube
Si la anterior cifra es el promedio, vamos ahora a cuantificar el incremento del coste en los últimos doce meses, según el cultivo. Por ejemplo, en tomate ha habido una subida del 1,9% de 2023/24 a 2024/25. En pimiento ha sido un incremento del 1,3%.
En la última campaña en pepino el repunte del coste de producción se situó en el 1,2%. Porcentajes más altos en calabacín y berenjena con ascensos del 1,7% y 1,9%, respectivamente. La lechuga, cultivo mayoritario en el Levante almeriense, vio crecer su coste el 1,7% en términos interanuales.
Cultivos de primavera, como sandía y melón, elevaron su coste esta primavera de 2025, en relación a la anterior de 2024, con un repunte del 0,9% en sandía y del 1,5% en melón.