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Pensar en los viñedos de Laujar de Andarax es pensar en Cepa Bosquet. Desde hace unos meses Salvador Lupión y José Antonio Palop visitan a Gabriel Bosquet, el referente de los mejores caldos de la Alpujarra almeriense. Palop es especialista en viticultura y un entusiasta de la vida bajo la vid.

‘Entre copas’
Nos citamos con Gabriel para conocer sobre la evolución de los dos primeros tratamientos del programa termorregulador elaborado por Palop con objeto de rejuvenecer las viñas. Quieren saber si ha funcionado y cuáles son los siguientes pasos. Pero no todo puede ser trabajo, queremos aprovechar la belleza del valle para pasar una jornada entre viñas y disfrutar de largas charlas llenas de un contenido singular.
Mis anfitriones saben recomendar un tratamiento, pero también saborear un buen vino. En varias conversaciones surge como un imán la película ‘Entre copas’ (2004), recomendada para todos aquellos ávidos de sentir e imaginar el alma de vivir entre vides.
Programa termorregulador
Y nos metemos en faena. “La planta, tras el último tratamiento, no se ha venido abajo pese a las temperaturas y el viento”, comenta Gabriel Bosquet, que recuerda el duro episodio vivido esta primavera en el que cayeron 47 litros con agua y granizo en apenas 40 minutos. “Y al día siguiente 60 litros, solo de agua. Pero la respuesta ha sido muy buena porque las heridas provocadas por el granizo en los tallos y en las hojas han cicatrizado bien”.
Es un protocolo foliar. “Programa termorregulador para regular la savia en una primera fase y después almacenar nutrientes, reservas en los tejidos, para cubrir las necesidades de las siguientes etapas, como han sido floración y cuaje”, describe Palop, que es director técnico y de desarrollo de Ecohigiene, empresa de origen granadino que distribuye en Almería el almacén de Lupión y Rodríguez.
Mejora del cuaje con racimos completos
Y mientras recorremos media docena de fincas, ubicadas en distintas zonas del valle de Laujar, unas en regadío y otras en secano, unas de uvas tintas y otras blancas, lo que observamos siempre es lo mismo. “Cepas bien nutridas que evitarán que la cosecha sea irregular. El racimo está completo, con todas las bayas, y es más largo”, detalla Palop.
“Otras veces con lluvias fuertes se ha sufrido para el cuaje, con pérdidas; pero esta vez estos tratamientos han ayudado porque los racimos están al cien por cien y otras veces las tormentas habían provocado hasta un 50% de mermas”, explica con satisfacción Gabriel Bosquet, que mira con optimismo lo que queda por delante pensando en la vendimia que arrancará en la segunda quincena de agosto.

Entre hombres sabios en Laujar
Hoy día Cepa Bosquet comprende en el valle de Laujar 52 hectáreas de viñedos, lejos de aquel comienzo con apenas una hectárea. La familia ha sido determinante para este crecimiento a lo largo de los años. De hecho Virginia Bosquet es la enóloga de la bodega.
Seguimos subiendo y bajando del coche para ir cambiando de paraje y así vamos haciendo paradas entre distintas parcelas y vides. Salvador Lupión recoge muestras de cada viñedo, según la variedad, para analizar luego en laboratorio y poder medir cualitativa y cuantitativamente el resultado de todo el protocolo implementado. “Estas muestras son para hacer análisis de savia y medir la evolución hacia el engorde y la posterior maduración”, refiere Salvador.
Por otro lado Lupión, además, tiene especial interés en comprobar el uso de una piedra volcánica en un viñedo de secano en un suelo pobre con elevada demanda hídrica. Dicha roca volcánica a nivel comercial se llama Biocel, otra de sus distribuciones (Zeozel), dentro del concepto organomineral. “La vid está bien, Biocel ha cumplido su propósito”, afirma mientras argumenta que su función es dotar de reserva nutricional y de agua, incluso en situaciones de escasez como en esta finca de secano.


José Antonio Palop está exultante. Enamorado del entorno y del crujir del terruño bajo sus pasos nos va dando pequeños detalles para comprender cómo rejuvenece la vid con la I+D de Ecohigiene. Píldoras de interés sobre el último tratamiento nutriprotector. “Nutre (calcio, silicio, magnesio, azufre, cobre…) y protege a través de un consorcio microbiológico que hace más fuerte a la vid”.
Palop pone en el centro del programa microbiológico el alginato sódico. Entre otros efectos beneficiosos las hojas, con más brillo, conforman una película protectora.
Otro hombre sabio es Gabriel Bosquet. Nos habla de la limpieza de racimos que se observa en esta época, sin problemas de mildiu. Capta nuestra atención para mostrarnos nuevos tallos, nuevos zarcillos. Recuperación de viñas. “Salud”, expresa diciéndolo todo en una palabra.

Finca experimental en los años 90
Entre las fincas que recorremos hay una – la de las imágenes inferiores a estas líneas – que cumplía hace unos meses 30 años. Gabriel luce memoria para explicar cómo fue aquel comienzo en el que la Administración autonómica plantó en ella 20 variedades con sus correspondientes pies con el objetivo de evaluar cuáles se adaptaban mejor a las condiciones del valle de Laujar de Andarax.
“Empezó como finca experimental, la Junta convocó a la prensa y aquel día este lugar se llenó de periodistas y fotógrafos”, recuerda Gabriel desprendiendo sus palabras cariño y cierta nostalgia. “Gracias a aquel proyecto hoy día cada provincia andaluza tiene su propio vino local. Para nuestra bodega fue un salto cualitativo”.
Gabriel conoce cada variedad como el padre de familia que adora, pero sabe diferenciar, a cada uno de sus hijos. Tiene sus favoritas, pero de todas ellas sabe apreciar una bondad. Luego es la enóloga la que acierta para sacar máximo rendimiento a aquellas que bailan solas o se conjugan entre sí.
En tintas Syrah, Tempranillo, Pinot Noir o Petit Verdot, entre otras, o Macabeo y Chardonnay en uvas blancas. Incluso, pero ya en otra ubicación, el anfitrión nos mostrará dos hectáreas de una variedad autóctona blanca (uva vigiriega) que se perdió aquí por la filoxera; aunque se ha conseguido rescatar gracias a un antiguo alcalde de Cádiar, de nombre Juan, que la recuperó de las Canarias gracias a unos escritos de biblioteca. Esta historia es digna de ser mejor contada en otro momento.

Vendimia en Laujar
Pero por hoy la crónica viene a su fin. En la cabeza cuando se aproxime el 18-20 de agosto pensaremos que es tiempo de vendimia. Y cuando llegue el 2-3 de octubre, día arriba o día abajo, ya estará finiquitada la cosecha.
“Será según el seguimiento en la maduración, se vendimia cuando se alcanza el azúcar que la enóloga quiere que se obtenga”, comenta Gabriel Bosquet, pensando en su hija que es la que marca el calendario de la vendimia.
Brindamos.