En la agricultura, la rapidez en la toma de decisiones puede marcar la diferencia entre un cultivo saludable y pérdidas significativas. Virus como el temido CGMMV (Cucumber Green Mottle Mosaic Virus, o virus del mosaico verde jaspeado del pepino) y el ToBRFV (Tomato Brown Rugose Fruit Virus, o virus del fruto rugoso marrón del tomate) afectan la calidad y el rendimiento del cultivo, y su propagación descontrolada puede causar estragos en toda la finca.
*Por Helena Piñar y Carlos Cáceres, investigadores y fundadores de Nakama
Contar con herramientas para un autodiagnóstico rápido de virosis es esencial para los agricultores modernos. Detectar virus como CGMMV y ToBRFV a tiempo permite tomar medidas inmediatas, como eliminar las plantas afectadas o ajustar las prácticas de manejo, reduciendo la posibilidad de contagio. Sin embargo, entre la toma de muestra, el envío al laboratorio y la recepción de resultados, se pierde un tiempo valioso en el que el virus sigue propagándose.
Para evitar esto, te presentamos cuatro claves esenciales que te ayudarán a hacer un autodiagnóstico rápido y preciso.
Antes de analizar las siguientes claves es importante que uses semilla certificada como libre de virus ya que esta es una de las vías de infección más comunes. También asegúrate de que la planta venga de un semillero fiable y tenga su pasaporte fitosanitario. Una vez que hayas descartado la infección por semilla o plántula infectada, puedes seguir las siguientes claves:
Clave 1: Factores del entorno
Cuando aparecen síntomas en los cultivos, no siempre se deben a un patógeno. Podrían estar relacionados con factores ambientales o nutricionales. Por ejemplo, la deficiencia de magnesio puede causar amarilleos basales similares a los provocados por virus como CYSDV en cucurbitáceas o ToCV en tomate.
Otros factores como el exceso o falta de agua, tratamientos fitosanitarios o condiciones climáticas extremas también pueden inducir síntomas confusos.
Por eso, antes de alarmarte, observa el entorno y descarta factores externos que puedan estar causando los síntomas.
Clave 2: Distribución y evolución de los síntomas
La manera en la que los síntomas se propagan por el cultivo también ofrece pistas sobre su origen:
- Si un alto porcentaje del cultivo se afecta rápidamente, podría tratarse de un factor ambiental o del suelo, aunque también puede ocurrir en virus altamente contagiosos como CGMMV si no se ha desinfectado el suelo entre cultivos.
- Si la infección comienza con focos aislados y se expande progresivamente, es probable que el virus se transmita por insectos vectores, como ocurre con ToLCNDV y TYLCV, propagados por la mosca blanca.
- Si los síntomas se extienden de forma homogénea entre plantas contiguas, es señal de que el virus podría transmitirse por contacto, como CGMMV y ToBRFV.
- Un caso interesante es el virus de las manchas necróticas del melón (MNSV), que suele manifestarse tras lluvias intensas. Este virus se transmite a través del hongo Olpidium, cuyas esporas viajan en el agua de lluvia y pueden infectar plantas susceptibles.
Observar patrones en la propagación ayuda a determinar el origen del problema y a actuar de forma más efectiva.
Clave 3: Presencia de insectos vectores
Algunos virus se propagan a través de insectos, por lo que su presencia en el cultivo es una pista clave:
- Mosca blanca: Transmite virus como ToLCNDV, CYSDV, CCYV, CVYV, ToCV, TYLCV, PeVYV y PeWBVYV entre otros.
- Pulgones: Vectores de polerovirus como PeVYV y PeWBVYV en pimiento, CABYV y PABYV en cucurbitáceas.
- Trips: Propagan virus como TSWV.
- Vasates: Aunque no está confirmado, se sospecha que pueda ser transmisor del ToFBV el virus de la mancha del tomate.
Si detectas estos insectos en el cultivo, aumenta la probabilidad de que sea una infección viral y no de origen ambiental.
Clave 4: Immunostrips para un diagnóstico rápido
Una vez analizados los factores anteriores y con una sospecha fundamentada, el siguiente paso es confirmar la infección con una prueba rápida.
Los immunostrips son tiras reactivas capaces de detectar virus en minutos, funcionando de manera similar a un test de embarazo. Su uso es sencillo:
- Se toma una muestra de hoja o fruto. Esta es la parte más importante ya que los virus no siempre se distribuyen de manera homogénea en la planta. Es importante coger hojas con síntomas y preferiblemente de partes en crecimiento como las apicales. También se pueden coger varios pedacitos pequeños de varias hojas para garantizar que coges el virus.
- Se introduce en una bolsa con una solución diagnóstica donde se tritura la muestra usando un bolígrafo, por ejemplo.
- Se sumerge la tira reactiva.
- En pocos minutos, la tira indica la presencia o ausencia del virus.
Actualmente, existe una gran variedad de immunostrips que permiten identificar virus como ToBRFV, CGMMV y ToLCNDV de manera inmediata y confiable. Esta tecnología ofrece una gran ventaja al permitir actuar de forma rápida en el campo sin esperar los resultados del laboratorio.
¿Es esto suficiente?
A pesar de sus ventajas, los immunostrips tienen ciertas limitaciones. Su sensibilidad es menor en comparación con métodos moleculares como la PCR, especialmente en infecciones tempranas o con niveles bajos del patógeno. Algunos virus, como los de amarilleos (CYSDV, CCYV y ToCV), suelen acumularse en bajas cantidades y no son detectables con técnicas inmunológicas.
Cuando es necesario detectar concentraciones bajas del virus o diferenciar entre cepas, se recomienda el uso de PCR o secuenciación genómica para obtener un diagnóstico definitivo.
Conclusión
Los immunostrips han revolucionado el diagnóstico en la agricultura, acercando la biotecnología al campo de forma simple, accesible y económica. Si bien no reemplazan los métodos de laboratorio, son una herramienta clave para tomar decisiones rápidas y minimizar el impacto de los virus en los cultivos.
¿Dónde conseguirlos?
Si quieres aprender a usarlos y obtener asesoramiento en la interpretación de los resultados, ponte en contacto con nosotros en www.nakama-agro.es. Te ayudaremos a interpretar los resultados y a implementar estrategias para proteger tu cultivo de manera efectiva.