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Explosión de plagas con invasión de nuevos territorios es un efecto derivado del calentamiento o aumento de las temperaturas medias del planeta. A su vez la globalización imparable en el comercio y la logística ha conducido a la entrada de plagas invasoras que se establecen mejor precisamente por dicho calentamiento.
Calentamiento global
José Eduardo Belda, director de I+D de Koppert España, defendía estos argumentos durante su ponencia este pasado jueves tarde en el marco del V Simposio de Agricultura Ecológica, celebrada en el Auditorio de El Ejido (Almería). Sobrecalentamiento que afecta a la distribución geográfica de las plagas y a la capacidad de desarrollo de las mismas. Ejemplos en brásicas, como la polilla de la col (Plutella xylostella) o en el olivar la mosca del olivo, hasta ahora ésta última localizada en el sur de España pero que se ha movido también hacia regiones situadas más al norte de la Península por el aumento de las temperaturas.
Belda explicaba que los artrópodos dependen de la temperatura, cuanto más elevada, mayor desarrollo, como ocurre con la S. exigua. Los umbrales de temperaturas se ven sobrepasados, 1º/2º por encima, lo que provoca que en una misma campaña haya más ciclos de reproducción en las plagas. También afecta, y negativamente, dicho calentamiento a los enemigos naturales, así como a la propia microbiología y a su eficacia, dependiente de las temperaturas y la humedad.
Plagas invasoras
Calentamiento y plagas invasoras van de la mano. Los protocolos de control biológico se ven afectados por las nuevas plagas, por ejemplo el Thrips parvispinus en pimiento que ha obligado a ajustar y cambiar los protocolos, y al mismo tiempo a buscar nuevos enemigos naturales. El ejemplo en Koppert, un protocolo que ya no está basado en el swirskii, sino en los depredadores A. limonicus y T. montdorensis.
Otro ejemplo es el del cotonet de Les Valls o cotonet de Sudáfrica en cítricos, Delottococcus aberiae. La Politécnica de Valencia, después de superar una ardua tarea burocrática con el Ministerio logró poder importar el parasitoide originario de la zona oriunda a la plaga. Pese a la complejidad de su establecimiento durante el invierno, hoy día una empresa como Koppert ha comenzado a producir de manera precomercial dicho enemigo natural, Anagyrus aberiae.