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El incremento de costes tras el Covid ha colocado a la agricultura de invernadero en una encrucijada. En las últimas tres campañas ese alza de costos se sitúa en el 20%. Solo sostenible en el tiempo, si se liquidan buenos precios para mantener la rentabilidad de las explotaciones. La última campaña 2023/24 ha sido irregular, tirando a baja en el ciclo de otoño/invierno, y positiva en el de primavera. En cambio la anterior había sido a la inversa con una mala primavera y un invierno bueno, sin paliativos. Ahora la incertidumbre es el compañero de viaje en esta nueva 2024/25.
Incertidumbre que viene motivada por los costes. Este pasado viernes, en la Asamblea número 47 de Coexphal celebrada por vez primera en sus nuevas instalaciones de la Ciudad del Transporte (La Mojonera, Almería) se empleó en varias ocasiones aquello de que “nos encontramos en una campaña de transición”, en referencia a la actual 2024/25. Expresión que fue utilizada tanto por el representante de la Delegación de Agricultura de la Junta de Andalucía en Almería, como por los dirigentes de Coexphal.
Costes y otros retos
En este sentido Luis Miguel Fernández, gerente de esta organización empresarial, lo dijo con claridad al explicar que “hay que vender un 20% más que en las campañas anteriores a la 2021/22 para no mermar la rentabilidad, dada la estructura de costes”.
El reto es mayúsculo porque la sostenibilidad no solo es ambiental, sino económica. La primera solo es posible, si va acompañada de la segunda.
Durante su intervención Luis Miguel Fernández habló también de la estrategia dirigida a la nueva PAC, y la intervención de los grupos de presión, los lobbies, que marcarán el devenir del agro comunitario en los próximos años. “Hay que trabajar para que la nueva PAC proteja tanto al producto como al productor europeo”.
Burocratización de la actividad, subida de costes y caída de la rentabilidad, agua suficiente, legal y segura o necesidad de un mayor presupuesto destinado a la comunicación y promoción del sector (asignatura pendiente) fueron otros retos descritos por Fernández.
“Es importante que la agricultura europea no se convierta en un parque temático”, dijo en alusión a las distintas fuerzas que presionan al agro comunitario, sobre todo en relación a las medidas laxas que rigen a los países terceros.
El sector en Almería factura 5.500 millones €
José Antonio Aliaga, secretario general de Agricultura en Almería por parte de la Administración autonómica, abundó en todo tipo de datos y estadísticas sobre el agro almeriense. Sobre ello iremos ahondando a lo largo de la campaña, en futuras publicaciones, así que ahora simplemente a grandes rasgos daremos algunas pincelas sobre su extensa exposición.
Empezamos con las cifras de facturación: ligeramente por debajo de los 4.000 millones de euros en la última campaña 2023/24, lo que supone un descenso del 11% respecto a la anterior. Aquí se cuentan tanto los cultivos de invernadero como los de aire libre, habituales en el Levante almeriense.
Si a lo anterior, el sector productor y comercializador, sumamos el sector de la industria auxiliar de la agricultura, tenemos una facturación total de 5.500 millones de euros.
Precios, superficie y volumen
En la última campaña el volumen total de frutas y hortalizas, tanto en protegido como en cultivos de calle, se acercó a los 4 millones de toneladas.
El precio medio fue de 0,80 euros/kilo, 11 céntimos por debajo de la cotización del año anterior.
En cuanto a la superficie, “sigue estable”, señaló Aliaga, “32.483 hectáreas invernadas y un total de 61.447 hectáreas incluyendo también el aire libre”.
Exportaciones
Incremento del 2,5% en el volumen exportado que contrasta con el descenso de su valor en un 5,8%. Los tres primeros destinos son Alemania, que recepciona el 38% de las exportaciones almerienses, seguida de Francia y Países Bajos, ambos con un 11%.
“En la evolución de las exportaciones es interesante comprobar cómo Alemania se afianza cada vez más como el gran cliente de Almería pasando del 31% del año 2019 al 38% en 2023”, describía José Antonio Aliaga.
Otros destinos como Francia bajan, desde el 15% al 11%, Países Bajos se mantiene, al igual que Reino Unido pese al Brexit. Italia también tiende ligeramente a la baja.
Pimiento, cultivo rey
El pimiento sigue siendo el rey en Almería con un incremento de 330 hectáreas más este año, viniendo de otras 800 más la campaña anterior. La previsión de la superficie de pimiento este ejercicio 2024/25 está en las 12.798 hectáreas, un repunte del 2,6% respecto a 2023/24.
El pepino también sube, incluso hasta un 9% más en su superficie estimada este curso agrícola. En cambio la berenjena cae el 11%, motivada por los malos precios del pasado año que llevaron a la Extensión de Norma en varias ocasiones. El tomate también reduce sus hectáreas en un 3,7%, sobre todo por cuestiones de costes de mano de obra, no tanto por las nuevas virosis.
Concentración de la oferta
Otro dato relevante, antes de cerrar con los terceros países, es el número de operadores. “En Almería hay 282 empresas hortofrutícolas registradas, 4 nuevas el último año, 102 empresas nuevas en nueve años”, enumeraba Aliaga.
Trasladado a la concentración de la oferta, decir que las diez primeras empresas aglutinan el 61% de la comercialización almeriense.
Terceros: Marruecos y Turquía
José Antonio Aliaga explicó que el volumen de producto marroquí se ha estabilizado durante el último año. Sobre la cuota de las empresas almerienses que importan directamente producto marroquí para luego reexportarlo, el represente de la Delegación apuntó que “el 6% de la producción de Marruecos pasa por empresas de Almería”.
Por último, y no menos importante, Turquía. “Este otro país en los últimos 5 años ha triplicado sus exportaciones a Europa”, alertó.