Harmoniz Ibérica pone el foco en los pimientos tipo california, un cultivo al alza en el que garantiza un alto rendimiento de frutos de calidad.
El mercado de pimiento, y sobre todo el tipo california, se mantiene al alza gracias a la rentabilidad demostrada por esta hortaliza en las últimas campañas. Y, entre los distintos ciclos de cultivo, el medio y tardío se imponen, incluso, en las zonas de tradición temprana.
Así lo afirma José Martínez, técnico de desarrollo de pimiento de Harmoniz Ibérica, quien explica que, de hecho, “en zonas como Berja o Dalías, donde siempre se ha apostado por el ciclo temprano porque en invierno era muy difícil cultivar, cada vez se postponen más los trasplantes como consecuencia de unas temperaturas mucho más suaves”.
Además, los agricultores buscan ‘huir’ de veranos cada vez más calurosos, en los que las plagas proliferan con mayor facilidad, y apuestan por plantaciones tardías, de final de julio y hasta mitad de agosto. “El tardío es el rey”, afirma Martínez y apunta que, de hecho, es en este ciclo en el que Harmoniz Ibérica tiene hoy puesto el foco de su I+D.
La casa de semillas irrumpió hace dos campañas en el mercado de pimiento con dos variedades de california para el segmento tardío, Bernabel, en rojo, y Bonáyar, en amarillo, con las que cumplen con las demandas de toda la cadena de valor, desde el productor al consumidor final.
Bernabel y Bonáyar
“Nuestra genética es muy bravía”, afirma Martínez y destaca, por un lado, la fortaleza de sus materiales y, por otro, su estructura de planta, de entrenudos cortos y hojas pequeñas. La primera de estas cualidades favorece el desarrollo de un mayor número de flores y, por tanto, de frutos; mientras que la segunda contribuye a la detección y control de plagas, entre ellas el Thrips parvispinus.
Bernabel es una variedad que ofrece un elevado rendimiento final, gracias al grosor de pared de sus frutos, cuadrados, que marcan los cuatro lóculos, y de un color muy atractivo tanto en rojo como en verde, gracias a la ausencia de ‘silvering’. Además, tienen un buen aguante tanto en planta como en postcosecha.
Bonáyar, por su parte, es una variedad que también “convence a productores y comercializadores”. A los primeros por el tamaño y peso de sus frutos, ideales para flow-pack, así como por su color amarillo, que no vira a naranja con la incidencia del sol. Como Bernabel, tiene un buen aguante en planta y también en postcosecha.
La producción uniforme de ambos a lo largo de todo el ciclo, unida a su resistencia a oídio, suponen, además, una garantía para la comercialización. En este sentido, explica Martínez, “las incidencias de plagas y hongos, en muchas ocasiones, merman la producción, dificultando el cumplir con los contratos”.
Sin embargo, con Bernabel y Bonáyar, “los frutos mantienen la calidad, garantizando a las empresas cumplir con la programación con sus clientes y hacerlo, además, con un menor uso de materias activas”. Ambos cuentan, además, con resistencia a nematodos.
El futuro
Conscientes de la importancia del ciclo tardío en Almería, por rentabilidad y como consecuencia de la climatología actual, en Harmoniz Ibérica continúan desarrollando nuevas variedades de pimiento California para completar todo este segmento de trasplantes.
“En el futuro próximo, tendremos nuevos materiales para los ciclos medio, medio-tardío y extratardío, con las que completaremos a Bernabel y Bonáyar”, apunta.
Por último, ponen el foco en el desarrollo de especialidades de pimiento únicas, que generen o creen nuevas oportunidades de mercado. “Buscamos nuevas propuestas que permitan a nuestros clientes diferenciarse y que el consumidor quiera volver a comprar”, concluye Martínez.