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Sakata es el líder indiscutible de la calabaza tipo cacahuete en España, alcanzando el 90% de la cuota del mercado. Posición estratégica que justifica que este mes de julio haya celebrado por tercera ocasión su evento Butternut Conference, en torno a su marca Love Klabaza. Dicha jornada contó con una visita a campo en la región de Murcia, que relatamos a continuación.
La campaña de calabaza arranca en Murcia
Nos ubicamos en las proximidades de la comercializadora Subasur, Subasta del Sureste. A lado y lado de la carretera distintos campos de calabazas. En frente de la carpa montada por Sakata desde hace varias semanas está iniciada la recolección de Pluto, una variedad para temprano. A nuestras espaldas otra parcela con algunas de las nuevas variedades que empieza a describir Joaquín Navarro, responsable de desarrollo de calabaza y melón de Sakata.
“En España las recolecciones más tempranas se inician en Murcia, en torno al 10 de junio en adelante, seguirán Sevilla, Alicante, Valencia y Navarra hasta finalizar a mitad de octubre”, expresa Navarro.
Considerando el dibujo de la Península Ibérica, por poner algunos ejemplos, los trasplantes en la región de Murcia van desde marzo hasta el 10 de abril; en un área como La Mancha desde el 15-20 de abril hasta la primera quincena de mayo; o en la vecina Portugal desde últimos de marzo hasta junio.
Calabaza de Sakata: mejor conservación
Una de las variedades de Sakata que por su larga poscosecha permite alargar la oferta española disponiendo así durante más semanas de producto nacional es Estrella, de la que hablamos en otras jornadas (pinchar aquí para leer más). La casa japonesa de semillas ha seguido redundando en la conservación en su nueva hornada de calabazas.
Se presentan dos novedades, ambas con el valor añadido de la conservación, como son Orionit y Carlota. Son variedades que dependiendo las condiciones de cultivo hacen un volumen de 50-60 toneladas de media por hectárea con un plus de poscosecha.
Esa gran capacidad de almacenaje es la que permite a los productores ibéricos poder competir con la calabaza de contraestación, que se importa durante los meses de abril y mayo, e incluso con la calabaza europea centrada en los meses que van de septiembre a febrero. Las variedades de calabaza de Sakata posibilitan calabaza española todo el año, gracias a la mencionada conservación.
Rusticidad, mercado nacional y exportación
Las calabazas de Sakata se caracterizan por su rusticidad, que ha permitido sacar adelante el cultivo en situaciones adversas, como las vividas en la región de Murcia en las últimas semanas con las intensas lluvias.
Un portfolio de calabazas de permite cubrir los distintos segmentos, desde el fresco pasando por el congelado y los diferentes usos de la industria.
Entrando más en detalle, la nueva calabaza Orionit es ligeramene más alargada. Es más vigorosa al inicio de campaña y cierra con altos rendimientos productivos. Poscosecha y calidad interna la definen.
La otra gran novedad, Carlota, está dirigida al mercado de la IV gama. Piezas de pesos medios que van de los 2,5 a los 4 kilos. Muy buena poscosecha.
“A nivel agronómico el único factor limitante es el agua, pero disponiendo de ella y con buenas condiciones, en Murcia se pueden hacer hasta tres cuajes en la calabaza”, agrega Joaquín Navarro.
Nos encontramos con la calabaza ante un cultivo “fácil de trabajar, fácil de guardar, cada vez con más poscosecha y que en la última década ha elevado su rentabilidad”, añade.
En nuestro país los meses de junio y julio se destinan principalmente al mercado nacional con piezas de más de un kilo. La exportación destaca a partir de agosto y con menores calibres.
Entre España y Portugal se calculan en torno a las 15.000 hectáreas de cultivo de calabaza.
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José Antonio Arcos