Raúl Calvache nos escribe una misiva para dar a conocer el recién creado partido de agricultores Soberanía Alimentaria Española que concurre a las elecciones europeas.
Breve autobiografía de Raúl Calvache Avi
Nací el 24 de febrero de 1981 en Linares, provincia de Jaén. Soy un hombre felizmente casado y orgulloso padre de tres hijos.
Todos los españoles de cierta edad recordarán esa fecha debido al intento de golpe de estado de Tejero, que se ejecutó durante el día anterior y ese mismo día en el que fue detenido.
Nací en el seno de una familia cariñosa y en un hogar lleno de grandes recuerdos. Soy el mayor de tres hermanos y disfruté de una infancia feliz. Junto a uno de mis abuelos, acudía a recoger espárragos y al melonar que él tenía arrendado los fines de semana. Otros fines de semana íbamos al campo, a los pantanos cercanos a su casa. Mi abuelo materno, minero de profesión y apasionado de la naturaleza, no perdía ni un minuto en pasar tiempo con sus nietos al aire libre. Mis abuelos paternos, dueños de una mercería, me dieron esa capacidad comercial y ese cariño familiar. Mis padres también aportaron su parte: mi madre, auxiliar de enfermería, que murió muy joven por culpa de un cáncer genético; me emociona hablar de ella, aportó esa ternura, cariño y buen hacer que todas nuestras madres nos aportan. Mi padre, técnico electrónico y autónomo durante más de 40 años, me enseñó la capacidad de análisis, gestión y resolución de problemas, así como la ética del trabajo.
Una vez terminé el C.O.U., decidí estudiar electrónica para continuar con el negocio familiar. Durante ese periodo tuve varios trabajos que compaginé con mis estudios. En el año 2005, con tan solo 24 años, me hice cargo como responsable de un establecimiento en la ciudad de Jaén, con una plantilla de 6 personas y una facturación anual en torno al 1M€. Ejercí ese puesto hasta el año 2009, cuando, debido a la imposibilidad de seguir creciendo en mi carrera profesional, decidí cambiar de sector y empresa. Me trasladé a Málaga, a una empresa de instalación y reparación de energías renovables, donde obtuve los conocimientos y los carnets profesionales necesarios para ejercer dicha actividad. En esta empresa trabajé hasta el año 2013. Ese año, junto a mi esposa, formé mi propia empresa, donde ejercí mi actividad como instalador de energías renovables hasta finales de 2015, cuando sufrí un fatal accidente que me dejó incapacitado para ejercer dicha actividad. Después de poder volver a caminar y tras varios años de rehabilitación, hoy en día puedo caminar, aunque con bastante molestia. Mantuve la empresa en funcionamiento hasta principios de 2018, cuando finalmente la cerramos.
Gracias al apoyo incondicional de mi esposa y mis tres hijos, salimos del bache.
En el año 2015, mi esposa y yo nos hicimos cargo de la gestión de unas fincas de la familia de ella, que llevan más de cinco generaciones en su familia. Estas fincas de olivar tradicional, situadas en un maravilloso valle en Sierra Mágina, producen en su mayoría aceite de oliva virgen extra de altísimas cualidades. Este año pasado fabricamos aceite para autoconsumo en verde y AOVE, obteniendo unos zumos muy buenos en cata y consiguiendo una nota de 8/10. Actualmente estamos en expansión de nuestras fincas, adquiriendo más terrenos para aumentar su producción. Residimos entre nuestra casa de pueblo en Fuerte del Rey, un maravilloso pueblo del mundo rural, y nuestro cortijo andaluz en la propia finca.
Totalmente enamorado del campo y del mundo rural, cuando me queda algo de tiempo libre practico tiro al plato, acompaño a mi hija a sus competiciones de doma clásica y practico la radioafición. Como mi abuelo y mi padre, soy radioaficionado, actividad que realizo en mi tiempo libre, y además ejerzo como coordinador provincial de la Red de Emergencia de Protección Civil (REMER), de la subdelegación del gobierno, gestionando un grupo de 100 voluntarios que nos dedicamos a mantener una red de comunicación activa para situaciones de emergencia con todos los medios disponibles.
Como ciudadano del mundo rural, estoy cansado de que destruyan esa España que han vaciado, reduciendo cada vez más servicios a los ciudadanos en los pueblos, creando ciudadanos de primera y de segunda categoría. Como cazador, exijo que se nos permita ejercer nuestra actividad para poder controlar plagas de animales salvajes y reducir las enfermedades que estos mismos transmiten. Enamorado del mundo ecuestre, afición familiar que ha permitido a mi hija competir en doma clásica a nivel autonómico. Soy taurino, firme defensor de las tradiciones españolas y de la familia, de cualquier tipo de familia, como estructura básica de nuestra sociedad. Por todo esto y para defender el sector primario, el mundo rural y a todos los consumidores españoles, me presento como el candidato nº3 a los comicios europeos del partido SAE Soberanía Alimentaria Española.
José Antonio Arcos