AGRI nova Science nos conduce hasta el corazón del modelo familiar granadino
La autovía del Mediterráneo separa al norte Gualchos y al sur Castell de Ferro. A uno y otro lado agricultores granadinos que mantienen un admirable modelo familiar de pequeñas fincas y de mano de obra salida de la propia familia, en muchos casos. Lo descubrimos cuando Paco López nos abre la puerta del invernadero y nos invita a su particular bosque de tomate cherry.
Mientras conversamos con este afable agricultor, un portento de energía y humanidad, observamos cómo su mujer está en plena faena cosechando Lupitas. Es el nombre de la variedad de este cherry redondo que ha sido alimentado desde el minuto uno con el plan nutricional de AGRI nova Science.
“He probado casi todos sus productos. Tengo el armario lleno de ellos y todos son buenos”, expresa con sinceridad Paco, que lleva años siendo visitado por Ventura Arroyo, el delegado técnico comercial de AGRI nova para Granada, Málaga y Extremadura.
“Nos conocemos desde hace años y confío en su asesoramiento. Por ejemplo, le pregunto para partir los ramos, para alargarlos y así producir más y Ventura me propone Quantum”, expresa Paco López, al tiempo que nos abre con sus propias manos esos largos y prolongados ramos que parten con abundancia de frutos.
Ventura Arroyo añade con más detalle: “Para conseguir partir los ramos Paco ha usado Quantum Flower más Nutrimob para tener así cantidad y calidad de frutos de tomate cherry”.
Es tan solo un ejemplo porque Pedro González, que también nos acompaña y es responsable técnico comercial en AGRI nova Science, enumera otras referencias del plan nutricional implementado como aminoácidos, microelementos quelatados o ácidos fúlvicos.
Seguimos andando el invernadero. Cultivo de tomate, sin injertar y a dos tallos, trasplantado sobre el 10-15 de marzo. Las primeras recolecciones fueron a finales de mayo, estamos con un cultivo joven, que se observa sano, sin incidencia de plagas y que Paco y su mujer Carmen prevén alargar hasta el mes de agosto.
Se trata de un ciclo corto de primavera/verano que puede cerrar en torno a los 8 kilos de tomate cherry por metro cuadrado; aunque Paco cree que incluso podría alcanzar los 10 kilos, como ya ha sacado en alguna otra ocasión.
Nos encontramos a escasos kilómetros de Gualchos, en una zona de interior y de un acceso que solo resulta fácil para los propietarios de estas fincas. Paco nos dice que los grados brix extras son los que marcan un plus en los céntimos; pero pienso que lo que el consumidor no sabe es que el auténtico valor añadido de lo que llega a su cesta de la compra está forjado por verdaderos héroes que jalonan de invernaderos imposibles la costa de Granada para criar los mejores tomates tipo cherry.
Ana Rubio