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Limonicus y Montdorensis son con nombre comercial Limonica y Montdo Ulti-Mite, de Koppert
En Almería y Murcia se han realizado con éxito los ensayos con Limonicus y Montdorensis para control de plagas, entre ellas parvispinus
Sarra Bouagga es investigadora entomóloga en el departamento de I+D de Koppert España. Ante 650 personas explicaba hace unos días en el Auditorio de El Ejido (Almería) el proyecto de investigación iniciado por la compañía en 2021 y que ha concluido con el lanzamiento de Limonica y Montdo Ulti-Mite, los nombres comerciales de los dos ácaros depredadores, Amblydromalus limonicus y Transeius montdorensis, que se han presentado como solución efectiva frente al Thrips parvispinus.
Control de parvispinus, frankliniella y mosca blanca
La investigadora repasó de forma pormenorizada cómo han sido estos años de trabajos en los que se han ensayado múltiples herramientas combinando fitoseidos como swirskii, andersoni, cucumeris, limonicus y montdorensis (siendo los dos últimos los seleccionados finalmente por su eficacia) con orius como majusculus y laevigatus (superando la criba el segundo de ellos).
Sarra Bouagga describió – evento con la etiqueta o hashtag #YovenzoalParvispinus – cómo los tratamientos con montdorensis más laevigatus y de limonicus con laevigatus habían logrado poblaciones de auxiliares siempre por encima de las plagas, y en el control de éstas no solo se habían conseguido resultados positivos en parvispinus, sino también en otros Thrips como frankliniella e incluso en mosca blanca.
Ensayos en Almería y Murcia
Durante su exposición Bouagga compartió los resultados de ensayos realizados en tres localizaciones de Almería y otras tantas del campo de Cartagena. “Si se usan químicos, los bichos desaparecen”, subrayó, refiriéndose a un invernadero donde el empleo de agroquímicos había hecho desaparecer la fauna auxiliar, “al contrario se logra un buen control de todas las plagas, si se evitan dichos tratamientos químicos”.
A continuación la investigadora de Koppert describió un protocolo más extenso de lucha integrada que recoge otras herramientas de contrastada eficacia como las soluciones microbiológicas, el empleo de trampas cromotrópicas, evitar malas hierbas que puedan ser reservorios de plagas y empezar el control desde el minuto cero en el semillero.
Más en detalle una amplia estrategia que puede combinar hongos entomopatógenos en semillero, como Mycotal; también nematodos entomopatógenos, como Entonem; elegir en el invernadero placas azules, como Horiver azul; o la suelta de otros auxiliares como Macrocheles robustulus, nombre comercial Macro-Mite de Koppert.
Montdo Ulti-Mite y Limonica
Montdo Ulti-Mite (Transeius montdorensis) y Limonica (Amblydromalus limonicus) eran presentados por Julián Giner, director técnico de Koppert en Almería, como solución para el control biológico de parvispinus.
Montdo Ulti-Mite llega en formato de sobre. “Como biofábrica en la que vive el ácaro que sale al exterior cuando hay plaga”, describía Giner.
Este sobre es resistente a la humedad y a las inclemencias del tiempo. No necesita alimentación extra. Hay mayor capacidad de reproducción y una liberación gradual.
En cuanto a Limonica aterriza en el mercado en formato bote. “Un ácaro que tolera el frío, importante para el invierno, meses en los que trabaja y tiene una gran movilidad, se desplaza y baja por la planta. Además soporta muy bien calor”, apuntó Julián, que recordaba su control no solo de parvispinus, sino también de frankliniella y mosca blanca, entre otras plagas.
Conociendo más a fondo al parvispinus
Previamente Loles Alcázar, entomóloga del Laboratorio de Producción y Sanidad vegetal de La Mojonera (Almería), dependiente de la Consejería de Agricultura de la Junta de Andalucía, desarrollaba una charla de gran interés para conocer más a fondo al Thrips parvispinus y su origen, ya que coexisten más de 300 especies del género Thrips.
Loles Alcázar documentó al parvispinus en el sudeste asiático, expandiéndose por Europa en las últimas dos décadas. Ornamentales en los Países Bajos, gardenias en Grecia, años más tarde en invernaderos neerlandeses y así hasta llegar a España, detectándose en un vivero de ornamentales de Motril en 2018. No sería hasta octubre de 2021 cuando se documentaría en Almería, en un invernadero de pimiento de La Mojonera.
La bióloga y especialista en entomología de la Junta comparó Thrips, como parvispinus (menor tamaño) con frankliniella; describió su ciclo biológico, entre 12 y 16 días (huevo, larva L1-L2, prepupa, pupa y adulto); la tasa de crecimiento muy elevada, con hembras que pueden depositar hasta 69 huevos; y una tasa de longevidad inferior a las dos semanas. El parvispinus hospeda en torno a 40 especies, entre las principales está el pimiento y el mango.
Entre los daños a destacar las llamadas ‘cremalleras’ o heridas en el pimiento. En frutos ya maduros se pueden producir verrugas y deformaciones.
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Ana Rubio