Las Ejecutivas estatal y regional de COAG han analizado en Córdoba la política agraria europea y tienen un mensaje claro para los ministros de Agricultura de la UE allí reunidos: Es necesario un cambio de rumbo que garantice un modelo social y profesional de agricultura, así como la seguridad y la soberanía alimentaria de Europa que, en la actualidad, no existe.
El secretario estatal de COAG, Miguel Padilla, que ha presidido la reunión de la organización junto a Miguel López, responsable regional, y a Carmen Quintero, secretaria provincial, afirma que “no estamos en contra de Europa, sino de la política agraria que están haciendo en Europa”.
La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos -COAG- ha celebrado un encuentro de las Ejecutivas regional y estatal en Córdoba, a propósito de la Reunión Informal de Ministros (RIM) de Agricultura de la Unión Europea en esta ciudad.
Así, los máximos responsables de COAG a nivel estatal, Miguel Padilla, y de COAG Andalucía, Miguel López, han analizado, junto a la secretaria provincial de COAG Córdoba, Carmen Quintero, y los demás miembros de ambas ejecutivas, cómo están afectando las actuales políticas europeas al campo, que están suponiendo a juicio de esta organización, un camino sin retorno no sólo para el sector agrario, sino para el presente y el futuro de la alimentación en toda Europa.
Para COAG, la actual política agraria está únicamente orientada a favorecer un mercado sin control que sólo beneficia a grandes empresas y a la especulación, destruyendo el sistema productivo, acabando con el modelo social y profesional de agricultura que mantiene vivos nuestros pueblos y amenazando seriamente la seguridad y la soberanía alimentaria en Europa.
De todo ello, y de la necesidad de que se produzca un cambio de rumbo en la política agraria europea, han dado cuenta ante los medios de comunicación Miguel Padilla, Miguel López y Carmen Quintero, quienes tras la reunión de la Ejecutiva han dado una rueda de prensa para explicar por qué COAG se ha manifestado hoy, junto al resto de organizaciones agrarias y cooperativas agroalimentarias, en la concentración de agricultores frente Reunión Informal de Ministros de Agricultura de la UE en Córdoba.
En este sentido, Carmen Quintero ha explicado que los agricultores y ganaderos se sienten amenazados y ninguneados, “por eso vamos a gritar alto y fuerte, para que se enteren los ministros de Agricultura de la Unión Europea, que necesitamos que se respete nuestro modelo social y profesional agrario y que queremos seguir viviendo de una forma digna de nuestro trabajo”.
Por su parte, Miguel López, como responsable regional de COAG, ha manifestado que estamos en un momento clave porque “lo que está en juego es el modelo de agricultura. ¿Qué queremos de aquí al futuro? Una agricultura social y profesional que genera economía, empleo, fija población, gestiona territorio, etc., que es la que defendemos, o la apuesta por el modelo neoliberal, con apertura de mercado sin control y el ‘todo vale’, incluso perjudicando la salud pública, y abriendo las ayudas públicas a los mercados financieros y fondos de inversión. Esto es lo que parece que están imponiendo desde Europa”.
“¿A dónde nos quieren llevar? –añade Miguel López-. ¿A desmantelar nuestro tejido productivo y a que la alimentación venga toda de fuera, sin control ni garantía de seguridad alimentaria, dependiendo de los mercados financieros? La alimentación es un valor de futuro, pero el mercado europeo no se está blindando. La soberanía alimentaria en Europa no existe; esto es sumamente grave. Y los que se van a reunir mañana son los responsables de esto”.
El responsable regional de COAG también ha hecho referencia a la hipocresía de la política agraria común, que está imponiendo un exhaustivo control digital a los productores europeos, “tan sólo nos falta que nos pongan una cámara en la cabeza, ¡como si estuviésemos manejando explosivos en vez de comida!, así como imponiendo medidas medioambientales sin compensar justamente el coste, mientras que la UE permite que entren en el mercado europeo pimientos de Perú, por ejemplo, que vienen en barco y con residuos de cuatro pesticidas prohibidos en Europa por ser perjudiciales para la salud (notificación número 2023.5325 del Sistema de Alerta Rápida para Alimentos y Piensos (Rapid Alert System for Food and Feed, RASFF). Y para colmo, nuestros pimientos, sin precio. Esto es un desastre. Nos están tomando el pelo. Están tratándonos como si fuéramos tontos nosotros y la población en general”.
El modelo de agricultura, en reconversión
El último en intervenir en la comparecencia ante los medios ha sido el máximo responsable de la organización, Miguel Padilla, quien además de insistir en los temas ya apuntados por sus compañeros, ha afirmado que “no estamos en contra de Europa, sino de la política que están haciendo con la actividad agraria en Europa”.
Miguel Padilla ha hecho referencia a un documento con 100 medidas para el sector agrario, propuestas a todos los grupos parlamentarios en las últimas elecciones generales del 23 de julio. Medidas que pasan, principalmente, por defender el modelo profesional y social que está en una situación de reconversión ante la dirección de la política agraria europea.
Y para apoyar esta afirmación, ha ofrecido los siguientes datos: el 6,6% de la industria agraria está produciendo el 45% de los alimentos; en los últimos años, el 50% de las explotaciones ganaderas ha desparecido, pero han aumentado las cabezas de ganado el 6,6%; la amenaza de los fondos de inversión es una realidad, ya que en 2007 había en España cuatro fondos de inversión y hoy hay 300, operando en las mejores tierras, a lo que se suma el acaparamiento de tierras por familias de gran capacidad económica. En relación a este tema, ha añadido además que, dentro de diez años, “de cada diez agricultores, seis nos habremos jubilado. Por lo que la preocupación es máxima por el relevo generacional, porque el acceso a la tierra es muy costoso”.
Por último, Padilla ha criticado la complicación que está suponiendo para los agricultores y ganaderos la nueva normativa de la PAC, “con miles de leyes que hay que cumplir, pero no tienen el efecto que debieran de tener ni en tema medio ambiental, ni económico…”, insistiendo en la hipocresía de los responsables europeos que hacen la vista gorda con las importaciones de terceros países.