Tabla de Contenidos
Salobreña, costa de Granada. Nos citamos con Fertiberia TECH en el almacén de su distribuidor Agroquímicos Esteban para conocer cómo la tecnología también se está implantando en cultivos tan tradicionales como la cebolla. Recorreremos diferentes fincas con un agricultor, que a su vez comercializa su propia cebolla, como es Alfonso Solier.
Proani, cebollas y cebolletas de Granada
Este productor granadino tiene su almacén en el interior de la provincia, en la localidad de Nigüelas. Allí se ubica su empresa y la comercialización, Productos Agrícolas Nigüelas, bajo la marca Proani, pero la producción de cebolla prefiere hacerla cerca de la costa por lo benigno del clima y por su experiencia.
La cebolla de Alfonso Solier no es para almacenar, sino que va directamente a los mercados mayoristas de toda España, ya sea Madrid, Barcelona, Bilbao o Valladolid, entre otras plazas. Nos mostrará en campo tanto cebolla seca como cebolleta para manojos.
Agroquímicos Esteban, distribuidor
Además de Alfonso, en el itinerario nos acompañan por parte de Fertiberia Tech Manolo Uroz, gestor de cultivos hortícolas en España y Portugal, y Francisco Lupión, delegado en el Poniente almeriense; y por parte del distribuidor, Jessica Miñano, gerente de Agroquímicos Esteban, y Santiago Navarro, jefe de compras y técnico de campo.
Ambos, Jessica y Santiago, asesoran a Alfonso en la nueva gama de productos de Fertiberia TECH. Entre parada y parada conversamos sobre el programa de nutrición, a grandes rasgos.
Análisis de suelo para corregir carencias
“Lo primero de todo es hacer un análisis de suelo para ver posibles deficiencias o bloqueos, por ejemplo si falta potasio, nitrógeno o calcio para poder corregirlo”, señala Manolo Uroz.
Son análisis sin coste para el productor. “Es un servicio que damos”, añade Uroz que explica que la compañía gestiona estos análisis en colaboración con la Universidad de Sevilla a través del Centro de Tecnologías Agroambientales de Fertiberia, ubicado en el Centro de Investigación, Tecnología e Innovación de la Universidad de Sevilla (CITIUS).
“El objetivo es detectar bloqueo de nutrientes, deficiencias de cualquier tipo que creen desequilibrios en el cultivo”, corrobora Manolo Uroz, “si es necesario también se realizan análisis foliares en mitad de la campaña porque nos diferenciamos en el servicio que prestamos tanto al agricultor como al distribuidor con asesoramiento y seguimiento del cultivo”.
Programa completo de nutrición
El programa de nutrición de Fertiberia TECH para cebolla es amplio. De ahí que nos detengamos solo en aquellos productos que conoce el productor granadino que nos acompaña.
Al inicio se arranca con un abonado de fondo, granulados, y según vaya evolucionando el cultivo se van o no desplegando distintas herramientas de bioestimulantes y nutricionales líquidos. Nutrifluid Impulse Ca, corrector de calcio, es un valor seguro.
“Impulse Ca es eficiente, la planta gasta menos energía y mejora su asimilación”, expresa Uroz, que añade otros ejemplos similares con referencias como Nutrifluid Impulse Ca/Mg, que en este caso contempla también la asimilación del magnesio.
Microelementos determinantes como hierro (Fe), zinc (Zn) y manganeso (Mn), más macronutrientes como magnesio (Mg) y azufre (S) son proporcionados con Tecnifol Anticlorosis que es un corrector de carencias múltiples.
Otra referencia de alto valor añadido es Tecnifol Brix Antiox, que incorpora la tecnología AntiOx. Son sustancias bioestimulantes con poder antioxidante y nutricional que activan las defensas de la planta y combaten el estrés oxidativo aumentando el potencial productivo.
Y nombramos dos últimas soluciones de especial interés. Por un lado, un extracto de quitosano como Neoforce Defender, bioestimulante y elicitor que activa las defensas frente a hongos patógenos como el del mildiu o el de la botrytis.
“Nuestro portfolio de soluciones es muy rico. Hay inhibidores de la nitrificación para que no se pierda el nitrógeno por lixiviados con una doble protección, como es Nergetic Dynamic con la tecnología Duo Pro”, finaliza Uroz.
La cebolla más a fondo
Para quien no conozca en profundidad sobre el cultivo de cebolla, Alfonso Solier como productor, nos pone en contexto teniendo en cuenta que sus campos se reparten en la costa de Granada en un área que va desde Salobreña hasta Motril.
Solier trabaja con diez variedades, “según el frío y la época del año”. “Siembro a mediados de agosto y a partir de ahí voy escalonando con esas distintas variedades los trasplantes hasta finales de marzo”, añade.
Los ciclos pueden ir de 90 días, más calor, a 120 días en invierno. Están las variedades de día corto para invierno, las de transición o medias y las de día largo para recolecciones en meses como mayo y junio.
Ahora las variedades son de día largo, trasplantes de diciembre y enero y recolecciones desde abril hasta junio, cuando acabará la campaña y no volverá a reanudarla hasta agosto cuando plante las variedades de día medio que recogerá en noviembre y diciembre. Los traplantes de septiembre y octubre serán con variedades de cebolla de día corto que se cosecharán desde principios de año hasta marzo.
La costa tropical más a fondo
Concluimos con varios apuntes sobre la costa de Granada que nos aporta la gerente de Agroquímicos Esteban, Jessica Miñano.
La belleza de esta comarca se aprecia en la paleta de aquel pintor que plasma todos los colores en los cultivos de aire libre y que los matiza y profundiza con los protegidos de invernadero. Así, bajo plástico en Motril, Molvízar o Lobres encontramos tomate gordo, cherry, pepino o pimientos italianos.
En la calle la paleta es aún más multicolor con los árboles frutales. El aguacate en auge convive con cultivos más tradicionales como la chirimoya o el níspero. También en ascenso los campos de mangos y más minoritarios los de pitahaya o guayaba.
Además de frutas tropicales a cielo abierto también encontramos guisantes, habas, judías verdes, patatas y por supuesto cebollas. Es la vega de Salobreña.
Noticias relacionadas
Ana Rubio