La pitaya se ha convertido en los últimos años en un cultivo al alza por su valor añadido. Este fruto requiere de unas prácticas de cultivo diferentes y novedosas.
Abonado, riego, tratamientos y polinización hacen de este cultivo una especialidad que requiere prácticas agronómicas específicas y diferentes a lo que se conoce comúnmente.
Uno de los puntos destacables es la iluminación de las plantas y más concretamente el fotoperiodo empleado. El horario utilizado va más allá de unas horas al día siendo necesario el uso de diferentes horas de luz incluso a lo largo de los días de la semana.
En Electrónica Olfer han desarrollado patrones de horario eficientes que junto a sus sistemas de iluminación, fáciles de instalar, alta resistencia y efectividad han logrado adelantar la floración 3 meses antes de su fecha.
En esta firma continuamente trabajan en la mejora de la productividad y eficiencia de los diferentes cultivos.