Bayer acorta hasta cuatro años la obtención de nuevas variedades hortícolas, en relación a la mejora tradicional, gracias a la implementación de las últimas tecnologías en biología celular, genómica, inteligencia artificial y robótica. Este martes 26 de octubre se ha desarrollado la inauguración oficial del nuevo edificio de I+D de Bayer con el que se amplía su estación de San Nicolás, en La Mojonera, en el epicentro del Poniente almeriense.
Las nuevas técnicas empleadas por la compañía permiten acortar el proceso de obtención de las líneas puras con las que trabajan los mejoradores. Bayer ha invertido más de 5 millones de euros en la ampliación de su capacidad operativa con 12 nuevos fitotrones, que se suman a otros 9 ya existentes; a su vez 9 nuevos laboratorios de biología celular, más oficinas creando un nuevo espacio de 3.800 metros cuadrados dedicados a reforzar la investigación en su estación de San Nicolás.
Durante la visita de los medios de comunicación a este nuevo edificio acompañaban al grupo Laura Grapes, responsable I+D Vegetales EMEA de Bayer Crop Science, y Francisco Núñez de Cáceres, responsable del área de investigación de biología celular. El recorrido se inició en el área de fitotrones, un eslabón fundamental para conseguir desde el inicio material de calidad que dará pie a la obtención de las futuras variedades.
“La eficiencia del laboratorio parte de aquí”, señalaba Francisco Núñez, que a continuación explicaba que “los fitotrones permiten acelerar el crecimiento, no se buscan frutos sino botones florales. Material para generar los dobles haploides que los mejoradores demandan para sus programas”.
Y es que los fitotrones y las cámaras de cultivo son la cocina de donde se nutren los mejoradores o breeder para disponer de dobles haploides, poseedores de distintos rasgos (resistencias, color, sabor, rendimientos, etc) que cruzarán o no, según los casos, en su tarea de obtención de variedades hortícolas. Una cocina y tecnología (DH) más rápida para acortar tiempos en la tarea de mejora.
En los fitotrones se cultivan las plantas donantes a partir de las cuales se producen las líneas dobles haploides. Los fitotrones son cámaras climáticas que permiten un control del fotoperíodo, es decir, cuántas horas de luz y oscuridad tiene la planta; control de la intensidad lumínica; de la cantidad de CO2, para la fotosíntesis; de la temperatura, la humedad y hasta la nutrición, empleando fibra de coco para ahorro de agua y abono.
En estas cámaras se induce más floración que crecimiento vegetativo y se hace con iluminación Led. “Cuantas más flores, mejor”, expresaba Núñez “porque habrá más material para cosechar”, refiriéndose a los botones florales.
Estos fitotrones albergan tanto solanáceas como cucurbitáceas, en el caso del pimiento permanece entre 5 y 10 semanas en el fitotrón. El de pimiento fue uno de los fitotrones que los periodistas pudieron conocer, junto a otro de pepino.
El objetivo de estas cámaras (fitotrones) es mantener a las plantas donantes (de botones florales) en las condiciones óptimas para la posterior inducción en el área de laboratorio.
Precisamente a continuación pudimos observar cómo el personal de laboratorio extraía las anteras de los botones florales con una extraordinaria precisión. Anteras que contienen granos de polen y que son colocadas en pequeñas placas para inducirlas en las cámaras de cultivo durante un determinado tiempo hasta que se cosechan los embriones que darán lugar a esas pequeñas plantitas con las que empezarán a trabajar los mejoradores. Fascinante.