Hay algo mágico en los paisajes de la Marisma. Rezuman un aire quieto, pero lleno de color y con el aroma del Guadalquivir que zigzaguea a diestra y siniestra conformando la sección primera de la Marisma y la sección segunda, en el margen izquierdo; e Isla Mayor o Isla Mínima, entre otras zonas, en el margen derecho. A uno y otro lado infinitos campos de arroz. Subimos en coche en un pequeño barco para cruzar el Guadalquivir en Coria del Río.
Sevilla es la principal zona productora de arroz del país, aglutinando el 38% de la superficie; seguida de Extremadura con un 21%; similar a Cataluña con el 20,5%; y más atrás Valencia con el 14% de los campos españoles de arroz. Conduce Miguel Ángel Fernández, responsable técnico de Brandt Europe, y nos acompaña también Amparo Tena, responsable de marketing de esta compañía americana especialista en nutrición vegetal, que hace unos años adquiría a la conocida enseña sevillana Tragusa.
Miguel Ángel y Amparo son dos sevillanos enamorados de la Marisma y de la actividad arrocera que esconden sus entrañas. En la lejanía atisbamos la escarda manual con cuadrillas que quitan las malas hierbas. Son trabajos manuales, aunque en el cultivo hoy día la mecanización de las tareas es casi absoluta; ya se trate de la siembra – en la segunda mitad de mayo – que se hace de forma área en un 80% de los casos o en los propios tratamientos con herbicidas, que emplean también la avioneta. El siguiente paso es la introducción de los drones, pero es una iniciativa aún bajo estudio en el Ministerio.
Miguel Ángel se crió en estas tierras. En varias de las paradas que hacemos nos muestra algunos lugares que son retratados en escenas de la película ‘La Isla Mínima’, una historia cinematografía en clave de thriller que se desarrolla en las Marismas del Guadalquivir; aunque a mi entender no le hace justicia ni a sus gentes ni a su modo de vida. Mientras que en la película se dibuja un ambiente sórdido, la Marisma sevillana que conocemos es pura luz, no solo en el acento de sus vecinos, sino y sobre todo en sus sonrisas y en sus muestras de afecto.
En una de esas paradas nos detenemos en una finca donde nos explican cómo el arroz se trae del campo, se limpia con un secadero donde se le reduce la humedad y a continuación se transporta a un silo o un almacén.
Durante el itinerario pasamos de la margen izquierda a la derecha. En la primera el número de productores es menor, pero con una superficie muy grande, incluso algunas fincas rondan el millar de hectáreas. En cambio en la margen derecha hay mayor número de productores, pero con superficies de cultivo muy inferiores, siendo habituales las explotaciones de 20 hectáreas.
Luego también a su vez hay diferencias en cada margen. Así, por ejemplo, en la margen izquierda, en la sección primera, el agua es de peor calidad, con mayor conductividad; mientras que en la sección segunda han creado un circuito cerrado de agua dulce mejorando así su calidad.
Nos presentan a Jaime Pallarés, técnico agrícola, con el que conocemos varios campos, uno de ellos en el que se está realizando un ensayo con Brandt y otro en el que se está empleando uno de sus productos con tecnología de última generación. En el ensayo se utilizan microelementos (zinc, manganeso, boro y molibdeno) complejados con la tecnología Smart System. Lo que se está probando es disminuir la fitoxicidad de los herbicidas de postemergencia para que el cultivo no decaiga en su crecimiento ni en sus rendimientos.
En el siguiente campo Jaime nos explica que ha realizado un tratamiento con avioneta con Brandt InVigo, que es un bioestimulante antiestrés con tecnología Manni-plex, que disminuye la fitotoxicidad por salinidad en los arrozales.
“La fitoxidad que el agua salina crea en el arroz merma la producción. Así que con este tratamiento reducimos el estrés por salinidad y, por tanto, mejoramos la producción”, describe el responsable técnico de Brandt Europe, Miguel Ángel Fernández.
“No hay parón en el crecimiento del cultivo, se observa el verdor y la inexistencia de malas hierbas”, añade Jaime Pallarés.
Acabamos el tour en Isla Mayor en las instalaciones de Qabtur, distribuidor de Brandt, donde María del Mar Rojas nos imparte una charla de auténtica inmersión en el sector del arroz, acompañada del empresario Álvaro Pallarés que ha creado distintas empresas de distintas actividades relacionadas que van desde la distribución de agroquímicos, pasando por la multiplicación de semillas o la producción hasta incluso una interesante apuesta por el arroz ecológico destinado a la alimentación infantil.
Álvaro nos cuenta cómo el agua es hoy día uno de los mayores problemas del sector, hasta el punto de que en la actual campaña la mitad de los campos de la Marisma han quedado sin cultivar por falta del elemental recurso. Pallarés es un señor implicado en la prosperidad de la zona, nos describe los orígenes y desarrollo de la actividad arrocera y los retos a los que se enfrenta. La puesta en valor de la comarca, dando a conocer los buenos usos y costumbres de este modo de vida es uno de los mensajes que nos queda en la retina.
Por su parte María del Mar Rojas nos explica que desde 1998 ya se trabajaba en la Marisma bajo el concepto de producción integrada. Hay siete APIs que promueven, a través de equipos de técnicos, métodos culturales de desarrollo sostenible en la producción de arroz.
Le hemos pedido a Mar Rojas que elabore un artículo explicando con más detalle la labor agronómica que aquí realizan. ¡Estamos deseando publicárselo!
Ana Rubio