Y he querido conocer a uno de los agricultores que primero la instaló, Jesús Maldonado, de El Ejido. Quedamos en una finca de Rebeque, echamos unas fotos a la máquina de riego, recorremos el invernadero de sandías de Jesús y después nos sentamos en una caja en la puerta del invernadero. Y partir de ahí Manuel Hernández Segura, el alma mater de Maher, y su amigo Jesús me cuentan durante varias horas una bonita historia de talento y de superación personal. Con un inequívoco ADN almeriense porque la primera máquina de riego desarrollada en la provincia cumple ahora 20 años. Felicidades.
Talento local que no ha sucumbido al poder de las multinacionales. Maher es una empresa de Adra que durante estas dos décadas se ha ido abriendo camino en Almería, en el resto de Andalucía y en toda España con el valor añadido que a continuación relataré.
“¡Manuel, la Ferti8000, es muy conocida en nuestro campo, incluso hay quien la llama la ‘máquina de riego almeriense’!”, le refiero al gerente de Maher para preguntarle seguidamente: “Luego han ido viniendo otros desarrollos como Ciclón y otros que verán la luz en el corto plazo. ¿Hay alguna clave que explique el crecimiento de Maher entre los agricultores de nuestro modelo de invernaderos?”.
“La clave es saber cómo piensa un agricultor, y a partir de ahí desarrollar según sus necesidades”, responde sin dudar Manuel Hernández, “no se trata de diseñar equipos enrevesados en los que haya que ir metiendo códigos muy complejos. Se trata de crear equipos intuitivos, que pueda usar cualquier agricultor y que le aporten la información que busca. Información útil para su seguridad y tranquilidad”.
Conversamos los tres sobre la importancia de saber escuchar al agricultor, que es el usuario final de un equipo con estas prestaciones. “En Maher saben cómo pensamos los agricultores, lo que necesitamos y queremos consultar”, expresa Jesús Maldonado, “además son equipos que generan pocas averías y cuando las hay son poco caras. Cuando tienes un problema los llamas y te lo resuelven rápido. Un servicio técnico que yo como agricultor valoro mucho”.
Durante estos 20 años Maher ha mantenido el principio fundacional de sencillez intuitiva – que el agricultor pueda usar la máquina de riego con facilidad – y robustez – que no se rompa -. Programar riegos, consultar datos y arrancar. Así de fácil.
Jesús y Manuel me van poniendo algunos ejemplos de cómo Maher ha ido configurando los equipos a medida del usuario y no al revés. Por ejemplo, antes si el agricultor se equivocaba, tenía que empezar de nuevo. Maher dio la opción de simplemente echar para atrás. O que en el menú la conductividad, el porcentaje de abonado o el tiempo de las válvulas no estuviesen configuradas como opciones en las últimas pestañas, sino más adelante, más al principio, ya que son datos que a los agricultores les gusta consultar con frecuencia. En definitiva, ejemplos de cómo una tecnología (electrónica y software cien por cien almerienses) se desarrolla pensando en y para el agricultor.
“Por ejemplo, quedo para hablar con un instalador y con un agricultor, y de la conversación que mantenemos los tres extraigo las necesidades y problemas con los que se van encontrando cada uno de ellos. Esa información e inquietudes que me transmiten la uso para adaptar los siguientes desarrollos de Maher a la agricultura real”, añade el CEO de la empresa abderitana, Manuel Hernández, en un testimonio que resume el espíritu de toda la entrevista.
Una agricultura real que está en la base de todo el trabajo de este ingeniero de telecomunicaciones almeriense que estudió en la Universidad madrileña de Alcalá de Henares y que cuando regresó a su tierra quiso devolver a la agricultura lo que ésta le había dado, la oportunidad de poder estudiar y desarrollarse gracias a esos tomates Muchamiel que cultivaba su padre en El Alquián. Manuel Hernández, hijo de agricultores, que con orgullo y talento ha querido hacer más grande el ‘modelo Almería’ a través de la tecnología.
Algunos hitos
Someramente nombraré algunos hitos de la empresa creadora de la Ferti8000 y de Ciclón (pinchar aquí para leer más sobre ambos), programadores de riego bien conocidos por todos. En su histórico también lanzó al mercado Maher Clima, un controlador climático; además de la primera aplicación web en Almería para manejar la máquina de riego; participó con Tecnova en el proyecto Estomatic, del CDTI, para elaborar un sistema de riego en función de la apertura estomática de la planta; recibió el Premio a la Innovación Tecnológica en la Feria del Agua de Zaragoza; desarrolló soluciones para otros subsectores, como remolques de camión, a través de dataloger para control de humedad y temperatura; o a destacar también el acuerdo alcanzado con una multinacional como Pessl, a través de la marca de estaciones meteorológicas Metos Iberia, para poder trasladar los datos de dichas estaciones al programador de riego.
Más recientemente en el tiempo, el año pasado Maher lanzaba Maher Sensors, un paso más allá en el uso de sensores y monitoreo de parámetros ambientales y de suelo. Lectura en una aplicación web de datos y gráficas de todo aquello que se quiera medir, como humedad del suelo, temperatura, DPV, etc.
Próximamente Maher hará oficial uno de sus desarrollos más esperados, la evolución de la Ferti8000, una nueva máquina que irá dotada de mejores procesadores, más rápidos y con el sistema operativo Linux. Esperaremos con interés su lanzamiento este verano.