Esta semana que acaba hemos tenido la oportunidad de conocer sobre el entutorado de melón en los invernaderos almerienses. A principios de semana visitábamos una finca en Santa Mª del Águila con melón cantaloup entutorado por un agricultor de Eurosol, y este viernes tarde volvíamos a conocer sobre el entutorado de melón en Las Norias de Daza, en este caso en la tipología de amarillo y en varias fincas de Magar, la empresa Francisco Maleno García.
Aunque el entutorado pueda suponer un sobrecoste en mano de obra, el objetivo es compensarlo con un notable aumento de la producción que puede estar cercano incluso al 50%, si las circunstancias acompañan. Javier Maleno, director general de Magar, lleva varias campañas probando diferentes manejos para sacar adelante el entutorado en el melón amarillo.
“Lo hacemos en nuestras propias fincas y también con algunos de nuestros agricultores que comparten con nosotros la filosofía de la innovación y de ir mejorando en todo poco a poco. Pruebas con el marco de plantación, época de siembra, los abonados o la variedad, entre otros aspectos que hay que tener en cuenta para acertar”, comenta Javier.
Observamos el entutorado en varios invernaderos de ciclos tempranos, siembras de primeros de febrero con la variedad Chester; y luego en otra finca próxima un sistema mixto (suelo y guita) en una variedad para tardío, como Malerva, trasplantada el 20 de marzo. “En nuestra agricultura se pueden hacer muchas cosas, no podemos conformarnos con hacer siempre lo mismo, para buscar la rentabilidad de nuestros agricultores y de nuestras empresas tenemos que estar innovando constantemente”, añade Maleno.
Ese margen de mejora es lo que pretende el entutorado de la mata de melón. Este manejo permite hacer el corte en el punto óptimo de maduración y azúcar y dar tantos pases de recolección como sean necesarios, ya que se aprovechan mejor los cuajados. Esta próxima semana, lunes y martes, continuará con la recolección y luego esperará hasta que engorde y maduren los frutos de los siguientes cuajes. Hasta casi finales de mayo cortando melón amarillo en estas fincas entutoradas.
Las plantas no se pisan, no se dañan, con lo cual la floración y el cuajado se aprovechan mejor. Y todo ello luego redunda en el mencionado aumento de la producción.
Magar es una empresa especialista en melón amarillo, tipología con la que lleva una larga trayectoria de trabajo desde hace muchos años. El melón amarillo va destinado mayoritariamente a la exportación, a toda Europa a países como Alemania, Países Bajos, Dinamarca, Italia, Francia y por supuesto Reino Unido, entre otros. Por cierto y afortunadamente nos explica que el Brexit no ha supuesto un freno de las exportaciones de melón amarillo al mercado inglés. Una buena noticia que no haya habido problemas aduaneros.
En cambio la mala noticia está en los bajos precios con los que ha arrancado este año la campaña del amarillo, en relación al buen arranque de los dos últimos años. “Estos años atrás cuando llegaba el mes de mayo el mercado estaba casi vacío de melón amarillo de ultramar, así que los mercados europeos nos estaban esperando y podíamos entrar con buenos precios, pero este año no ha sido así”, corrobora Javier Maleno.
Describe que hay varios factores para entender el inicio de campaña de melón en Almería. Por un lado, las zonas productoras de esos otros países más allá del Atlántico han podido alargar sus campañas, ya que no han sufrido los períodos de lluvias de años atrás, lo que ha permitido la entrada de melón más barato de origen americano, empujando a la baja los precios de los melones del sur de España. A ello se suman las bajas temperaturas en Europa que no han incentivado aún el consumo de esta fruta.
Durante la visita hablamos también de una variedad que en los últimos años está funcionando muy bien en Almería, como es Chester, de Seminis, indicada desde principios de febrero hasta el día 20 de dicho mes.
“Para temprano en amarillo es un melón muy productivo”, esgrime el responsable de Magar, “Chester es una explosión de textura, comida y azúcar, y por su calidad ha contribuido en los últimos años a que los importadores no nos salten y tengan también que hacer la campaña de melón amarillo en Almería”.