Multinacional alemana potente en el segmento de los cereales, el maíz y la remolacha azucarera y que ahora abre una nueva unidad de negocio en hortícolas. Nos han invitado a conocer en Las Norias de Daza (El Ejido, Almería) la finca en la que han empezado a operar. Ya disponen de varios mejoradores y de un equipo comercial y de desarrollo.
Esmeralda García, técnica comercial, nos presenta a sus compañeros y nos comenta que también han arrancado en el campo de Cartagena con una finca similar. Las cinco principales especies estratégicas que se desarrollarán en ambas zonas, Almería y Murcia, serán el pimiento, el tomate, el pepino, el melón y la sandía.
Saludamos a Wybe van der Schaar, director de investigación para hortícolas de KWS; a Javier García Checa, jefe de las fincas de Almería y Murcia; Fran Caparrós, también técnico comercial; y a los breeder Pablo Fernández-Miranda, dedicado a la mejora de pimiento y a Juan Lizarzaburu, obtentor de melón y sandía.
KWS es una empresa alemana de origen familiar que ha ido creciendo a nivel global hasta facturar 1.300 millones de euros y emplear en el mundo a 5.700 trabajadores. KWS Group está presente en 70 países.
En 1856 creó su primera unidad de negocio centrada en la remolacha azucarera, en 1920 abrió una segunda unidad de negocio en cereales, una tercera en maíz en 1955, y la más reciente es la de hortícolas, abierta en 2019, y que se ha centrado en estos dos primeros años de vida en crear infraestructura tanto en España como en Brasil, que son los dos mercados más avanzados que la compañía tiene en el segmento de hortícolas.
Desde comienzos del presente año KWS también ha empezado a desarrollar su línea de hortícolas en otros países como Italia, México, Turquía e India.
KWS ha comprado, para su sección hortícola, la empresa holandesa Pop Vriend Seeds, líder mundial en espinaca baby leaf, y con un rico portfolio en acelga roja o zanahoria, entre otros cultivos. Y más recientemente en el tiempo, hace apenas varias semanas KWS ha adquirido la empresa italiana de semillas Geneplanta, con un amplio catálogo en tomate, calabacín y cebolla, y con presencia también en otros artículos como berenjena.
De este modo KWS hace suyos ambos catálogos, con lo cual ya cuenta con oferta varietal en hortícolas. A modo ilustrativo en tomate la diversidad de la que dispone es muy amplia, con cocktail pera, cherry, rama, chocolate, tomate rosa, cebra, marmande o mini corazón de buey, por nombrar algunos tipos; en calabacín, verde, blanco o amarillo; o en cebolla, blanca, amarilla y roja. Son solo algunos ejemplos. Muchos de estos materiales se están probando ahora en el sureste peninsular para conocer su adaptación a España.
Pero KWS no solo cuenta con el portfolio de Pop Vriend Seeds y de Geneplanta, su equipo en España evalúa otras variedades con la idea de poder adquirir las licencias que puedan ser más interesantes; y una tercera vía es la mejora propia desarrollada por su equipo de investigadores, entre los que se encuentran Pablo, en pimiento, o Juan, en melón y sandía.
Recorremos uno de los invernaderos donde se están evaluando variedades de las cinco especies estratégicas de la compañía. Nos cruzamos también con los trabajadores de campo, a los que Ana retrata en la fotografía adjunta.
Pablo nos comenta sobre las líneas parentales en pimiento, en diferentes tipologías como el california, el lamuyo, el cónico largo o el picante. También vemos cómo Juan trabaja variedades de piel de sapo, amarillo, cantaloup y otras especialidades. Incluso nos llama la atención el entutorado no solo de melón, sino también de sandía.
La finca es amplía. Esmeralda y Fran evalúan otras variedades para posibles licencias. En fin, la actividad es incesante y nos comentan que el proyecto de KWS es muy ambicioso y con gran proyección de futuro. De hecho, en Almería tienen previsto que se ubique el centro de excelencia de vegetables, que se complementará con la estación de Holanda (Pop Vriend), los laboratorios de Alemania o las líneas de investigación con la Universidad de Wageningen.