Emmanuelle Charpentier y Jennifer Doudna ganan el Premio Nobel de Química 2020
Las descubridoras de las aplicaciones en edición genética del complejo molecular CRISPR obtienen el galardón por su “método de edición del genoma”
El método galardonado se fundamenta en los descubrimientos en arqueobacterias del investigador español Francis Mojica, de la Universidad de Alicante
Este método de edición genética potencia enormemente el desarrollo de nuevos productos y procesos en producción vegetal
BIOVEGEN-Plataforma Tecnológica de Biotecnología Vegetal se congratula de la adjudicación del Premio Nobel de Química 2020 a Emmanuelle Charpentier y Jennifer Doudna “por el desarrollo de un método para la edición del genoma”. La Real Academia de las Ciencias sueca reconoce un descubrimiento realizado en la investigación básica sobre bacterias, que ha llevado a numerosas aplicaciones de gran impacto en las ciencias vegetales y médicas.
Desde BIOVEGEN aplauden el galardón a las herramientas CRISPR de edición genética dado el enorme potencial y ventajas que ofrece esta técnica frente a los métodos tradicionales, pero también lamentan la decisión de haber dejado a Francisco Juan Martínez Mojica, Francis Mojica, microbiólogo de la Universidad de Alicante, fuera de los premiados. Las investigaciones de Francis Mojica y su descubrimiento sobre un sistema inmunológico propio de determinadas bacterias en Santa Pola (Alicante) fueron fundamentales para el desarrollo de esta innovadora herramienta, debido a que fue el primer investigador en descubrir unas repeticiones de ADN, intercaladas por distintas secuencias, en una arquea proponiendo una posible función para esta agrupación de secuencias. Además, propuso el acrónimo CRISPR (Clustered Regularly Interspaced Short Palindromic Repeats) realizando una recopilación de los sistemas CRISPR en bacterias y arqueas, siendo el primero en proponer que los sistemas CRISPR en procariotas constituían los elementos de un complejo sistema inmunitario de defensa.
En agrobiotecnología, la edición del genoma permite a científicos y mejoradores mejorar las variedades de plantas, desde cultivos de frutas y hortalizas hasta legumbres y cereales, de los que dependen las personas para su alimentación y salud. El método premiado permite hacer mejoras precisas y específicas en el genoma de las plantas para conseguir mayor calidad nutricional, resistencia a estrés abiótico/biótico y sostenibilidad ambiental, entre otras muchas características de interés. Además, permite que en cultivos no punteros donde los esfuerzos de mejora no eran muy elevados debido a su escasa participación de mercado en comparación con el tiempo y el esfuerzo necesarios para mejorarlos con métodos clásicos, se beneficien de las nuevas técnicas genómicas. En todos los casos, los cultivos resultantes contribuirán a la sostenibilidad ambiental, muy importante a la luz del cambio climático, así como a mejoras nutricionales y de salud humana.
Desde BIOVEGEN-Plataforma Tecnológica de Biotecnología Vegetal conscientes de todo ello, subrayan la necesidad de mejorar la legislación europea en esta materia, de modo que el potencial de la edición del genoma para mejorar los cultivos no esté limitado y los agentes de innovación europeos (empresas, centros de investigación…) y la sociedad europea en su conjunto puedan beneficiarse del enorme impacto que estas herramientas aportarán al sector de la producción vegetal.